Wilco se impone al Palacio de Vistalegre

Comenzaron delicados, buceando en su disco más aclamado, 'Yankee hotel foxtrot' , para entregar 'Ashes of american flags', luego se pusieron experimentales con 'Art of almost' la canción que abre su último disco. Dos ejemplos de lo difícil que es catalogar a una banda que comenzó de las cenizas de Uncle Tupelo, liderando el sonido americana, y ha terminado absorbiendo todo tipo de influencias.

Baste como ejemplo el repertorio del concierto de Madrid, 'Spiders (Kidsmoke)' sonaba en 'A ghost is born' como un homenaje al Krautrock, 'Hummingbird' se mira en las composiciones de Lennon y McCartney, 'Box full of mirrors' parece una versión de los Byrds tocada por los Flamin´ Groovies, 'Heavy metal drummer' es un divertido homenaje a los grupos de glam metal de los 80, 'Hate it here' tiene un sonido negroide en el que Tweedy demuestra que no sólo es uno de los mejores compositores de su generación, sino también un gran cantante, 'Impossible Germany' es, además de una bellísima canción, un tributo a los duelos de guitarra a là Allman Brothers, Nels Cline demuestra que las seis cuerdas todavía pueden emocionar en el mundo digital. Así podríamos seguir indefinidamente pero lo increíble es que al final, como los grandes grupos de siempre, esas diversas influencias suenen siempre a Wilco.

El concierto ha ido subiendo enteros, gracias a una banda entregada y a un Tweedy dicharachero que se lo ha pasado en grande interactuando con el público, aunque no ha perdido ocasión de comentar el eco interminable del "loco recinto". Al final de la primera tanda la platea se ha calentado con 'I´m the man who loves you' y 'Dawned on me' pero ha sido la increíble 'A shot in the arm' la que ha logrado que todo el mundo coreará a pleno pulmón lo de "maybe all I need is a shot in the arm"...

Tras el parón han vuelto con otro tema del magistral 'Summerteeth', un 'Via Chicago' que ha dado paso a la canción más coreada de la noche, 'Jesus etc' ¿su canción más perfecta? Probablemente. El tramo final ha servido para que Tweedy y compañía se desmelenasen y dejasen claro que el rock and roll corre por sus venas, 'Monday' y 'Outtasite (Outta mind)' han sonado chulescas y stonianas, y 'I´m a wheel' ha recordado el mejor hardcore melódico de los 80. Para el final se han dejado el 'Hoodoo Voodoo' del 'Mermaid Avenue' que grabaron junto a Billy Bragg. Han dado las 0:00 y muchos nos hemos acordado de esos 20 minutos que han tardado en salir, esos en los que podría haber habido espacio para otras dos joyas por lo menos. Y en un repertorio como el de Wilco éstas se encuentran con facilidad.

Puede que no sea el concierto soñado por este cronista, ni por el lugar, ni por el repertorio (en ese concierto hubiese sonado 'California stars', el lado más soleado de 'Summerteeth' con 'Can´t stand it', 'I´m always in love' o 'Candyfloss', e incluso hubiese dejado espacio para 'You and I' de su poco valorado, y totalmente olvidado en esta gira, disco homónimo) pero ha sido una verdadera gozada. Y eso sólo lo puede lograr un grupo de los grandes, uno capaz de dejar huella.