"Si queremos espacios de certeza, no debemos retrasar aquello que es inevitable", ha sentenciado en un desayuno-coloquio organizado por la Cámara de Comercio de Barcelona.
Junqueras ha apostado por avanzar hacia de la independencia de forma rápida en la próxima legislatura, y ha defendido que aplazando el proceso soberanista catalán lo único que se está haciendo es "alargar las incertidumbres del marco jurídico en el que se debe mover la economía catalana".
En alusión al presidente
Artur Mas, que es reacio a pronunciar la palabra independencia, ha defendido que su partido no se refugia en "eufemismos o metáforas porque contribuye a aumentar la confusión", y habla abiertamente de independencia.
"No tenemos ningún inconveniente en mencionar una palabra que toda Europa entiende: independencia. La interdependencia no es algo que se haya sometido nunca a referéndum", ha zanjado Junqueras.
Ha defendido las virtudes económicas de la Catalunya independiente, entre las que ha destacado el fin del déficit fiscal --que los republicanos cifran en 16.000 millones de euros--, lo que permitiría a Catalunya tener una economía saneada y una prima de riesgo muy inferior a la actual.
Presión fiscal El presidente de ERC ha sostenido que una Catalunya independiente debería rebajar la presión fiscal en dos impuestos tan importantes como el IRPF y el IVA: "Obviamente es un error --haberlos subido-- y estamos en contra. Somos un partido de izquierdas, pero estamos en contra de los excesos en la presión fiscal".
Se ha mostrado partidario de establecer, aunque sea de forma transitoria, un impuesto sobre las transacciones financieras, que daría unos 900 millones de euros a las arcas catalanas para invertir en la recuperación económica, la internacionalización de la economía y la investigación e innovación.
Junqueras ha sostenido que las propuesta del PP va "íntegramente" contra los intereses de los empresarios catalanes, y le ha asegurado que su dinero sirve para subvencionar Madrid y no para reactivar la economía y ayudar a las empresas.
Ha sostenido que un 43% del impuesto sobre el patrimonio de todo el Estado español lo pagan los catalanes: "Quien está en contra de los ricos no es ERC. Reflexionad lo que os conviene", ha zanjado el líder republicano.
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