Fallece Philip Seymour Hoffman, el rostro del cine independiente

Dueño de un físico particular, rechoncho, bajito y con el pelo naranja, Hoffman se especializó en papeles de tipos especiales y con un caracter problemático. Actor del método, uno de sus primeros papeles fue junto a uno de sus ídolos, Paul Newman, en 'Ni un pelo de tonto'. Claro que no fue hasta que se convirtió en uno de los actores fetiche de Paul Thomas Anderson cuando su talento comenzó a llamar la atención de una nueva hornada de directores independientes en EEUU.

Su relación con Anderson fue la más fructífera de su carrera, participando en cinco de las seis películas hasta la fecha del director, véase 'Sidney', 'Boogie Nights', 'Magnolia', 'Punch Drunk Love' o la reciente 'The Master', donde daba una verdadera lección interpretando al gurú Lancaster Dodd. Claro que en ninguna de esas películas fue el protagonista de la historia y es que la carrera de Hoffman no ha sido proclive a los papeles principales, siéndole más habitual verle como secundario, aunque siempre aportando una enorme intensidad a los mismos, ya sea su Lester Bangs de 'Casi famosos' o ese tímido profesor que pasa 'La última noche' fuera de prisión junto a su amigo Edward Norton en la película de Spike Lee.

Pero la carrera de Hoffman también nos dejó tres papeles protagonistas para enmarcar, se trata de su actuación en 'Antes de que el diablo sepa que has muerto', que supuso la vuelta a su mejor cine de Sidney Lumet, el 'Capote' que le brindó el Oscar como mejor actor en la película del mismo nombre de Bennett Miller y, por último, su actuación en una de las películas más interesantes de los últimos años. Esa extraña marcianada llamada 'Synechdoche New York', que sirvió de debut en la dirección del guionista más brillante del cine independiente, Charlie Kaufman.

A Hoffman también le dio tiempo a debutar en la dirección con 'Jack goes boating' en 2010 pero seguro que para el público en general quedará más en la memoria por su participación en la exitosa saga de 'Los Juegos del Hambre' como Plutarch Heavensbee, y es que, casualidades de la vida, el rostro del cine independiente tendrá como última aparición en una película, una de las sagas más comerciales de los últimos años de la que aún faltan dos películas por estrenar. Claro que los que quieran apreciar la enorme intensidad de este actor harán mejor en volver al cine de Thomas Anderson o al fascinante juego de espejos y realidades de 'Synechdoche New York'.