José Coronado... sigue siendo el rey

Pepa Bueno lo sentó en el Chester y él, de nuevo, dio el do de pecho. Da igual que en la serie 'El Príncipe' se desnuden Alex González o Rubén Cortada. Coronado siempre será un buenorro de tomo y lomo. Sobre todo por la labia, por la voz, por la experiencia.

Le preguntó Pepa por qué no había conseguido nunca enamorarse y no supo contestar aunque bien lo sabe él: porque está enamorado de sí mismo. Reconoció ser el ojito derecho de su mami entre dos hermanas y quizás ahí puedan encontrar los psicoanalistas el origen de su pretendida incapacidad para enamorarse de una mujer. Bueno, nos corregimos, enamorarse más de dos o tres años porque él se ha enamorado algunas veces, de hecho confesó que una vez fue hasta Japón sólo para pedirle perdón a una novia suya. ¡Qué tierno!

También tuvo bonitas palabras para Isabel Pantoja a la que trató de justificar diciendo que la culpa no la tiene ella si no haberse enamorado de Julián Muñoz. Con quién no tuvo tanta piedad fue con Anna Allen, la actriz que se inventó toda una vida. Dijo que le daba penita.