Los datos pesan en el dólar

Los datos macro marcaron ayer la jornada en los mercados, y más concretamente, los datos que se publicaron relativos a la economía estadounidense. Las ventas minoristas permanecieron estables en abril, debido fundamentalmente a la caída en la venta de automóviles y otros artículos de coste elevado. Aunque el dato de marzo fue revisado al alza, no fue suficiente para contrarrestar el débil tono del informe. Las ventas minoristas subyacentes, que excluyen automóviles, gasolina, material de construcción y servicios alimenticios, y que se corresponden mejor con el componente del gasto del consumidor del PIB, tampoco registraron cambios en abril. A estos datos se ha sumado una caída del 0,3% de los precios de las importaciones en abril tras bajar un 0,2% en marzo, reflejando probablemente el impacto de la fortaleza del dólar. Desfavorables datos de comercio e inventarios mayoristas publicados la semana pasada, junto con los publicados ayer, sugieren la debilidad del crecimiento en EE.UU y la ausencia de presiones inflacionistas, y con ello la poca urgencia por parte de la Reserva Federal para comenzar a subir los tipos de interés. La debilidad en el gasto y en el crecimiento económico seguirán siendo un argumento para un comienzo más tardío de la subida, pudiéndose descartar a mediados de año. De hecho, los mercados de futuros siguen mostrando que, como fecha más próxima, no se espera una subida de tipos de interés hasta diciembre.