Grecia, tensiones internas

El ministro de Finanzas griego dijo ayer en una conferencia en Atenas que la deuda griega no es viable y que los pagos de deuda al BCE deberían de aplazarse. Entre julio y agosto Grecia tendrá que pedir prestados unos 6.700 millones de euros a sus socios europeos para hacer frente a los vencimientos de bonos comprados por el BCE entre 2010 y 2011 bajo el programa de recompra de bonos SMP (Securities Market Programme), y del que Grecia todavía tendría que devolver unos 27.000 millones en los próximos años.

Además, el ministro de Finanzas griego sugirió nuevamente un cambio de la deuda con el BCE por bonos ligados al crecimiento, idea que sabe que no va a ser aceptada ni por el BCE ni por los socios europeos. A la delicada situación de liquidez de Grecia, se suman las tensiones entre el Gobierno y el Gobernador del Banco Central, discrepancias dentro del partido de gobierno y un creciente descontento por parte de la ciudadanía.

Mientras tanto, las negociaciones continúan abiertas y un portavoz del Gobierno ha señalado que Grecia podría pedir una reunión de emergencia de los ministros de Finanzas de la UE para finales de mayo, fecha en la que espera tener un acuerdo con sus acreedores que pueda servir para desbloquear parte de los fondos que Grecia necesita. Desde el BCE no ha habido respuesta. Ayer su Presidente en una conferencia en el FMI se reafirmó con el cumplimiento del programa de compra de activos puesto en marcha.