El original vino azul ya tiene exposición de pintura
jueves 20 de agosto de 2015, 13:14h
Hace sólo dos meses que la vinacoteca Baco, en Cádiz, comenzó a comercializar uno de los más novedosos productos de la gastronomía de los últimos tiempos, un vino azul, y de esa trasgresión, unida al arte, nace ahora una exposición de pintura inspirada en esta singular bebida. Artistas como Sofía Rosende, María del Mar Robert, Cecilio Chaves y Julián Delgado, con obras que van desde el óleo a la acuarela, interpretan el universo de este caldo usando incluso el propio vino para dibujar.
La muestra, que podrá visitarse hasta septiembre en el Espacio Crea en la plaza de Candelaria, persigue, como el propio vino que la inspira, "agitar las cosas en un mundo poco acostumbrado al cambio" así como ayudar a las personas a desarrollar su capacidad creadora. El propio responsable de Baco Vinos, Ernesto Gago, es ejemplo de ese espíritu trasgresor. Con 25 años, explica en declaraciones a Efe, y tras estudiar las carreras de Derecho y Empresariales, no se lo pensó dos veces y se embarcó en el "apasionante" mundo de los vinos.
Su carácter encajaba a la perfección con los creadores de Gïk, un grupo de jóvenes de la Universidad del País Vasco, sin tradición vitivinícola, oficinas ni horarios que más que empresarios se definen como creadores del mundo del diseño, la música, la informática y la ingeniería. Para ellos Gïk, un vino elaborado con pigmentos naturales azules y un matiz dulce que, dicen, gusta a todos, nace "por diversión, para agitar un poco las cosas, para ver qué sucede".
El joven responsable de Gïk, Aritz López, con 22 años, explica: "Queremos reivindicar nuestra existencia en el presente y el derecho a reinventar el mundo que nos rodea, por eso hemos reunido artistas, cocineros y músicos en un espacio para la creación". El gerente de Baco añade las razones que le llevaron a esta "natural unión". "No encajarnos en los clásicos clichés del vino, es lo que nos hizo interesarnos por Gïk y, ¿qué mejor manera de plasmar esa inquietud por lo novedoso y rompedor que a través del arte?"
Gago asegura que en su tienda en Cádiz este vino, con 12 grados y un precio de 8 euros, "se está vendiendo muy bien". En pleno centro de la capital gaditana el vino azul comparte espacio con los caldos de una de las denominaciones de origen más antiguas del mundo, la del "Jerez-Xérès-Sherry" y otros vinos tintos de la provincia más del gusto del consumidor actual.
Desde allí conjuga la venta de vinos a gaditanos y turistas con un amplio abanico de actividades como las presentaciones, las catas y los maridajes.
Para rematar este tridente gastronómico-artístico, Carlos Sancho, heladero tradicional de Cádiz, ha desarrollado un helado dulce con la esencia de Gïk y su llamativo color azul que se puede adquirir este verano en su local situado en la avenida Ana de Viya.
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