La Formula E, la versión con coches eléctricos de la Formula 1, busca nuevas experiencias para atraer a un público más joven.
La última iniciativa para conseguir este objetivo ha sido lanzar la primera carrera oficial de coches autónomos, a la que han llamado “Roborace” y que será fruto de un acuerdo entre Formula E y la empresa Kinetik.
En concreto, a partir del año que viene, se celebrarán carreras entre coches eléctricos no pilotados que se realizarán en los mismos circuitos que la Formula E durante sesiones de una hora, previas a cada carrera que esté programada para los coches eléctricos pilotados por personas.
Los equipos competirán entre sí a través de la aplicación de Inteligencia Artificial y de una serie de operaciones en tiempo real.
Roborace contará esta primera temporada con diez equipos y veinte vehículos.
Operar vehículos autónomos a altas velocidades, a más de 200 kilómetros por hora, será todo un reto para los diseñadores de software y de sensores. Esto obligará a que el desarrollo tecnológico vaya todavía más rápido, de tal forma que éste se trasfiera antes a los utilitarios que incorporen estas tecnologías.