www.diariocritico.com

Cómo combatir el estrés

Cómo combatir el estrés
Ampliar

El exceso de estrés puede tener consecuencias desastrosas en la salud de una persona, sobre todo en el plano psicológico. Algunas de ellas son la obesidad y el sobrepeso, la pérdida de cabello o el acné y, más graves, la depresión o la aparición de úlceras.

Desde el cerebro, el tálamo y la amígdala responden a una situación límite mandando una señal de alerta a todo el cuerpo a través del tronco encefálico, lo que hace que el ritmo cardíaco, la presión sanguínea y la respiración se aceleren. Además, el sistema inmunológico incrementa sus defensas y las glándulas suprarrenales segregan más adrenalina y cortisol hasta que el problema quede resuelto.

El estrés, pues, no es algo que tomarse a la ligera. Hay situaciones que suelen conllevar estrés, por lo que saberlo es útil para, si no puede evitarse, tomárselo con calma y evitar que éste aparezca, con sus desastrosas consecuencias. El cambio de país, es decir, las migraciones, suponen una situación proclive a generar estrés, como las mudanzas en general, aunque sean dentro de la misma ciudad. Los preparativos de una boda, los divorcios, tener hijos (sobre todo en el caso de madres primerizas) o la pérdida de un ser querido.

Capítulo aparte merece el estrés laboral. La carga excesiva de trabajo, las interrupciones a la hora de sacarlo adelante (como que surja una tarea nueva o tener que atender al teléfono), la incertidumbre derivada de la falta de seguridad laboral, las dificultades para realizar un trabajo concreto o la falta de reconocimiento, son situaciones que pueden desembocar en estrés.

El estrés en la vida del empresario

La carga de trabajo y la sensación de no dar abasto, pues, van de la mano de episodios de estrés. Pensemos, por ejemplo, en un inversionista de opciones binarias. Si lo has pensado alguna vez, por cierto, te puede venir bien revisar la opinión de 24option, en http://www.opinionesforex.com/24option.

Quienes se dedican a este tipo de inversiones deben controlar bien el mercado, es decir, tener la información necesaria, diseñar estrategias en base a objetivos, saber cómo actuar en caso de contratiempo, estar en una permanente situación de alerta. Eso, lógicamente, puede generar estrés. Es necesario poner en marcha los mecanismos necesario para evitarlo.

1. Desconectar

Hay que saber cuándo parar. No se demuestra nada por estar conectados al trabajo de algún modo las 24 horas del día y es más, se transmite una idea de eficacia y eficiencia mayor cuando se aprovechan bien las horas de trabajo. Desconectar implica, por supuesto, no estar mirando el teléfono móvil constantemente, saber poner límites que los demás tienen que respetar.

Actividades concretas como la meditación ayudan a aliviar la ansiedad, mejoran la eficiencia laboral y el rendimiento escolar, promueven la mejora de la presión arterial y disminuyen el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular.

Un clásico a la hora de desconectar es alejarse de un contexto particular, el trabajo en este caso. Poner tierra de por medio siempre ayuda, siempre y cuando los problemas se queden en el lugar de trabajo. Ahora que se acerca la fecha te proponemos pasar la nochevieja en un balneario. Son lugares de reposo, de retiro, de relajación, en las que se utiliza el agua de forma terapéutica. No tienes más que proponértelo, de pensar: “nochevieja en un balneario, nochevieja en un balnerario...”

2. Saber delegar

Hay tareas que no se pueden asumir, pero tampoco se puede dejar la responsabilidad que uno tiene. Sucede, por ejemplo, con las tareas del hogar. Cuando el estrés laboral está en niveles alarmantes, las tareas por hacer que quedan en casa se pueden asumir de dos modos: o como terapia (hay a quien le viene bien planchar o fregar los platos) o como un elemento más de preocupación.

Si tu caso es más bien el segundo, recuerda que siempre hay opciones para facilitarte la vida. Wayook, por ejemplo, es una empresa dedicada a la limpieza a domicilio que te ayuda a tener más tiempo libre para otras actividades. Eso sí, intenta invertir bien ese tiempo que ganas.

3. Hacer deporte

Hacer una actividad física invita a concentrarte en la misma, ayuda a sentirse bien porque socializa o porque es útil para mantener la línea o bajar de peso y, además, contribuye a generar un cansancio físico natural que después permitirá conciliar el sueño más rápidamente.

Que lo tuyo no sea el deporte es una excusa pueril. Hay cientos de disciplinas deportivas entre las que escoger, y siempre se puede recurrir a esa práctica tan básica y tan sana que es salir a dar un largo paseo.

4. Risoterapia

Nada más reparador que una sesión con los amigos en la que no falte el sentido del humor. Las carcajadas también ayudan a disminuir el insomnio, a liberar enforfinas que actúan como analgésico, a reducir la presión arterial y a rejuvenecer, por el efecto tonificante de la piel.

5. Comer bien

La falta de tiempo suele ser una excusa para recurrir a comida rápida, a alimentos procesados que pueden traer, entre otros, problemas de colesterol o de sobrepeso. Comer a deshoras y decantarse por opciones calóricas también tiene consecuencias negativas en la salud.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios