Hosting bueno o malo, he ahí la cuestión

Las personas que han emprendido actividades asiduas en entornos digitales, como la creación de un blog, se enfrentan tarde o temprano a la decisión de contratar un hosting por los beneficios que éste puede ofrecerles. Pero claro, sin son usuarios recién iniciados y teniendo en cuenta la amplia oferta actual, pronto surgirá también la duda ¿qué hosting contrato?

Cada cual se marcará sus criterios, en función de sus propias necesidades.

Cómo contratar un buen hosting

Webs especializadas como GlopDesign ofrecen algunas claves para terminar con éxito la contratación del hosting, lo que algunas veces puede convertirse en una ardua tarea.

1. Dominio y alojamiento en la misma plataforma

Hay empresas en internet que ofrecen entre sus servicios el registrar un dominio web, otras que ofertan alojamiento web o hosting y otras que lo tienen todo. Lo ideal es contratarlo todo con la misma compañía, puesto que será más fácil resolver problemas en el futuro, en caso de que estos aparezcan.

2. Buena capacidad

Que el servicio provea de la suficiente capacidad es un criterio a tener en cuenta cuando hablamos de alojamiento web. Eso dependerá de los sitios webs alojados y del texto, imágenes o vídeos con el que se vaya a dotar el mismo, entre otra información.

El webmaster deberá sacar el máximo rendimiento al espacio dado, claro está, y optar por no subir contenido que pese demasiado (por ejemplo, no más de 100 KB cuando se trata de imágenes), pero contar con espacio suficiente será buen punto de partida. Hay que tener en cuenta también que el uso de correo electrónico a través de hosting también consume capacidad.

Muchos usuarios se sorprenden, pero un blog de Wordpress completo, que cuente incluso con cuentas de correo, puede ocupar no más de 20 MB. La clave, claro está, está en optimizar, pero por lo general cuesta bastante llenar todo el espacio. Es por ello que es mejor ir más allá de la capacidad a la hora de contratar un hosting, es decir, comprobar que oferta más servicios interesantes antes de dejarse vislumbrar por la capacidad ilimitada.

3. Idioma nativo o que se controle bien

Es de las primeras cosas que te recomendará un usuario hosting experimentado, que sabe que es más que probable que surjan problemas leves o graves, como la caída del servidor.

Si el problema del propio servidor y no es duradero, se quedará en una anécdota, pero si la página se queda colgada durante horas, habrá que ponerse en contacto con los técnicos especializados de la empresa hosting en cuestión. Será una odisea intentar resolverlo por teléfono y en un idioma que no se controla lo suficiente, así que opta por ponerte fácil la futura comunicación con ellos.

4. Opciones de gestión sencilla

La mayoría de empresas de alojamiento web disponen de una versión bastante clara e intuitiva del cPanel o panel de control, con todas las herramientas al alcance del usuario. El sofware cuenta con un diseño en varias capas según el rol a adoptar por la persona que lo está controlando, por ejemplo, el administrador.

Así pues, desde el panel de control se pueden realizar tareas básicas referentes al sitio como cambiar el estilo o el idioma en el que se trabaja, se puede administrar el correo electrónico o gestionar los archivos que se suben al sitio web.

Empresas punteras de alojamiento web

Empresas que triunfan entre los usuarios son, por ejemplo, SiteGround y Nominalia. La primera conquista por las mejoras que presenta en materia de velocidad y seguridad, con tecnología SDD y certificados de seguridad SSL respectivamente. Según las necesidades del usuario, este puede contratar servicios como el Startup desde 3,95 euros al mes, el Growbig por 7,95 o el Gogeek por 11,95, cada uno con sus peculiaridades.

Nominalia, por su parte, gusta por su Pack Dominio, un producto que los usuarios expertos consideran bastante innovador. Con un precio de 9,90 euros, se puede disfrutar durante un año de registro de dominio, espacio web ilimitado, hasta tres cuentas de correo electrónico de 2 GB y un editor web básico.