Este lunes ha arrancado el juicio a la cúpula policial catalana acusada por el procés secesionista en la Audiencia Nacional. Si bien la ex ministra de Justicia Dolores Delgado aún no ha sido nombrada fiscal general del Estado por el rey, todos los ojos estarán puestos en el ministerio público que encarará el proceso con una nueva responsable al frente. Sobre todo, enmarcando el frente jurídico con la intención del Gobierno de desjudicializar la causa catalana.
De hecho, uno de los giros que se esperan observar en el juicio será precisamente el cambio en la acusación de la Fiscalía cuando presente sus conclusiones definitivas. Una modificación que vendrá determinada por la sentencia del pasado 14 de octubre del Tribunal Supremo que no apreció un delito de rebelión y sí de sedición en los acusados.
El propio teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, ha avanzado en esta primera sesión que será así cuando toque. "En el momento oportuno se considerará la conveniencia de cambiar la calificación", sostuvo aclarando que "no es legalmente precedente hacerlo ahora".
Hasta ahora, la Fiscalía solicitaba 4 años de cárcel para la ex intendente de los Mossos, Teresa Laplana, por un delito de sedición, frente a los 11 que reclamaba para el ex major de los Mossos d’Esquadra de Catalunya, Josep Lluis Trapero; el ex director del mismo cuerpo policial, Pere Soler, y el ex secretario general, César Puig a los que acusaba de rebelión.
Sin embargo, los miembros del Govern condenados como ideólogos no pueden tener una pena inferior a la de sus subordinados por lo que se da por hecho la retirada del delito de rebelión de la cúpula policial.
La cúpula judicial está acusada de favorecer por acción -al dificultar el trabajo de policía y guardia civil- e inacción el referéndum secesionista del 1-O así como los sucesos del 20 y 21 de septiembre de 2017 ante la consejería de Economía, incumpliendo las órdenes del Tribunal Constitucional y el TSJ de Cataluña.
Un mando de la Guardia Civil que dirigió como 'número 2' la investigación del 1-O, le situó a Trapero como figura "imprescindible en la estrategia independentista". No obstante, el ex major de los Mossos aseguró que tenían un plan para detener a Carles Puigdemont y los consellers si recibían la orden judicial pertinente.
El juicio se desarrollará a lo largo de 24 sesiones de los meses de enero, febrero y marzo en la sede de la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares.
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