El joven que denunció la agresión homófoba en Madrid confiesa que las lesiones fueron consentidas

Giro inesperado en el caso de la presunta agresión homófoba a un joven de 20 años en el barrio de Malasaña, en Madrid. El joven que denunció el ataque ha cambiado su declaración y ha contado a la Policía que las lesiones fueron consentidas, y que mintió para intentar conservar a su actual pareja.

El caso había conmocionado a la sociedad española, por la brutalidad de la agresión, ahora desmentida por la víctima. Y es que según denunció el pasado domingo ante la Policía, ocho encapuchados se colaron en su portal, y le hicieron un corte en el labio y le grabaron la palabra 'maricón' en el glúteo con un cuchillo.

Desde ese momento, la Policía Nacional abrió una investigación para identificar a los agresores, pero el visionado de las cámaras de la zona no mostraba imágenes relacionadas con la presunta agresión, y según el diario 'El País', tampoco los vecinos vieron u oyeron nada, a pesar de que el ataque se habría producido a plena luz del día en el centro de la capital.

En los primeros tres días de pesquisas, los agentes no habían conseguido encontrar indicios que ratificasen el testimonio del joven, y desde el principio, un policía trató de ganarse la confianza del denunciante para tratar de arrojar luz sobre las lagunas de su declaración.

"Me lo he inventado todo"

Y este miércoles, en una segunda declaración, el joven, de 20 años, le ha confesado a ese agente que las lesiones fueron consentidas y que no sufrió un ataque homófobo. "Me lo he inventado todo. Es mentira. No hay ninguna banda organizada en Madrid que se dedique a pegar palizas al colectivo LGTBI. Malasaña es un sitio seguro y siento el daño que he hecho a la reputación de mi barrio", ha manifestado.

"Fue consentido, en casa de otra persona", ha admitido, antes de alegar que mintió para intentar conservar a su actual pareja. Este cambio de versión deja a los investigadores sin caso, y el joven se enfrenta a una posible acusación de falso testimonio.

Desde que la historia salió a la luz, se han sucedido las reacciones de condena, tanto a nivel político como social y mediático, y de hecho, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, había convocado para este viernes una reunión urgente de la comisión contra los delitos de odio.

Si bien este caso ha resultado ser una falsa denuncia, las agresiones homófobas se han incrementado en los últimos años, y de hecho hace apenas dos meses, el joven Samuel Luiz perdió la vida tras una brutal paliza grupal a las puertas de una discoteca en Coruña.