La incidencia encadena 5 días de descenso y sigue bajando la presión hospitalaria

Tal y como ha afirmado la ministra de Sanidad, Carolina Darias, con prudencia puede confirmarse que se ha dejado atrás el pico de la sexta ola, con el cambio de tendencia de la pandemia. Las comunidades han reportado 118.922 nuevos contagios y 199 fallecidos, mientras la presión hospitalaria sigue descendiendo.

Aunque el impacto de la variante Ómicron ha puesto contra las cuerdas al sistema asistencial y ha dejado cifras récord en lo que respecta a la incidencia acumulada y los contagios, la sexta ola ha empezado a remitir. La incidencia ha bajado 61 puntos en la última jornada, hasta los 3.078 casos por cada 100.000 habitantes.

Según el último informe del Ministerio de Sanidad, se han confirmado 118.922 nuevos contagios, en torno a 12.000 menos que la jornada anterior, y se han sumado 199 fallecimientos, una cifra similar a la de los últimos días. El balance registrado desde el inicio de la pandemia se eleva a 9.779.130 casos y 92.966 fallecidos.

La incidencia baja de forma generalizada por el territorio nacional. La tasa más elevada se registran en Cataluña (5.352), la única que supera la barrera de los 5.000 puntos. Le siguen Ceuta (4.993) Murcia (4.525), Aragón (4.510), la Comunidad Valenciana (4.305), Navarra (4.226), y Cantabria (4.072).

Por debajo de esa barrera, aunque superando la media nacional se encuentran: Asturias (3.487), Castilla y León (3.338), País Vasco (3.264), Baleares (3.139) y Extremadura (3.138).

Aunque ningún territorio presenta tasas inferiores al millar de casos, el mejor dato se registra en Andalucía (1.076), seguida de Madrid (1.719) y Canarias (1.776).

Baja la ocupación en los hospitales

A pesar del incremento de la presión asistencial durante el fin de semana, desde el comienzo de la semana se ha registrado un leve descenso. En este momento, son 18.393 los ingresados, cerca de medio millar menos que el día anterior; de los cuales 2.060 se encuentran en UCI, casi 100 menos que la jornada previa. La tasa de ocupación de camas UCI se sitúa por debajo del 22% de media nacional y baja del 15% en camas convencionales.

La situación sigue siendo preocupante en regiones como Cataluña, donde roza el 40% en UCI, seguida de Aragón, con el 32%, y sobrepasa el 25% en Baleares y Melilla.