Lo primero, la 'pela'
Dinero, dinero y dinero. Y ladrillo. E investigación y desarrollo. Y, por supuesto, crisis. Estas palabras aparecerán, y mucho, en la sesión de investidura de José Luis Rodríguez Zapatero como presidente del Gobierno.
La economía ya centró buena parte del discurso electoral, pero todo apunta a que su protagonismo será clave en el Congreso a partir del martes. Los datos confirman los análisis más agoreros: la crisis acecha. Ahora es el momento de actuar para frenarla o, al menos, amortiguar sus efectos.
Para ello, Zapatero propondrá un plan de reactivación económica en dos velocidades: medidas a corto plazo, centradas en el sector de la construcción, y medidas a largo plazo, en pos de un modelo económico que se desmarque de la dependencia del ladrillo y apueste por la inversión en investigación y desarrollo.
Salvar el ladrillo
En cuanto a la construcción, el nuevo Gobierno de Zapatero acelerará las licitaciones de obra pública e incrementará la construcción de viviendas protegidas a un ritmo de 150.000 por año. Además, aliviará a las empresas que realicen este tipo de viviendas con 5.000 millones de euros en avales del Instituto de Crédito Oficial. Con estas medidas se pretende facilitar el acceso a la vivienda y fomentar la construcción residencial, que en los últimos ha sido clave para el crecimiento económico español.
La construcción de equipamientos como guarderías, centros sanitarios o juzgados también podría formar parte de este plan para reactivar el sector de la construcción y, al mismo tiempo, amortiguar el incremento que se ha dejado notar en el paro como consecuencia del frenazo inmobiliario.
Sin rebajas fiscales
La política fiscal también será clave en los próximos cuatro años. Aunque Solbes, hombre fuerte del aparato económico de Zapatero, no es partidario de rebajas, porque reducirían los ingresos del Estado, se cumplirá la promesa del descuento de 400 euros en el impuesto sobre la renta de trabajadores, pensionistas y autónomos. La medida se aprobará en el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno, que podría retrasarse hasta el 18 de abril si Zapatero no resulta investido presidente en primera instancia. En esta primera reunión ministerial también podría proponerse que aquellos hipotecados con problemas para hacer frente a sus pagos puedan alargar el plazo del préstamo sin cargos adicionales.
Hacia un nuevo sistema económico
Sin embargo, las medidas urgentes no deben eclipsar uno de los deberes más importantes en la agenda del nuevo gobierno: el cambio de sistema económico. Para ello, Zapatero prepara una batería de medidas a largo plazo que fomente la inversión en investigación y desarrollo, educación y planes de respuesta al cambio climático. La tecnología parece ser una de las grandes apuestas del nuevo gobierno, que podría crear un ministerio de Ciencia y Tecnología.