El Black Friday se ha asentado de lleno en la cultura española en apenas unos años. Esta fecha, marcada por unas rebajas de escándalo, tiene su origen en Estados Unidos, pero desde que arrancase en España por primera vez en el año 2012, los adeptos no han dejado de crecer. De hecho, ya es una fecha marcada en el calendario para muchos y se ha convertido en un gran impulso económico para muchos comercios.
El Black Friday se caracteriza por ser una jornada de descuentos muy atractivos y unas gangas de escándalo, especialmente ahora con el auge del comercio electrónico, que ha vivido en este 2020 un crecimiento inédito provocado por la crisis del coronavirus. Pero esta festividad de origen americano esconde una 'cara B' con estafas, descuentos falsos y estrategias de marketing algo 'traicioneras'.
Aumento de precios en los días o semanas previos
Una de las estrategias más comunes en muchos comercios, tanto online como físicos, es incrementar el precio las jornadas previas para, cuando llegue la fecha señalada, 'rebajarlo' y simular una ganga, cuando, en realidad, el precio sigue siendo el mismo e incluso mayor.
Lo ideal para no caer en estas estafas, es tener meditado antes los productos que quieres comprar y comparar precios en diferentes portales y/o tiendas de forma que cuando llega el Black Friday, sepas si de verdad estás ante una 'ganga' o por lo contrario es una tomadura de pelo al consumidor.
Para facilitar este trabajo de 'detectives de chollos', han nacido diversas plataformas que te ayudan a comprobar cuál es el último precio del producto seleccionado además de la posibilidad de ver el histórico de precios de los últimos meses. Estas herramientas facilitan ver en un solo vistazo las fluctuaciones de precio de un producto para comprobar si semanas e incluso meses antes estaba a un precio mucho menor o si el descuento anunciado es cierto y merece la pena comprar en el Black Friday.
Comercios falsos
Otra acción por desgracia muy común en la víspera de estas jornadas es la irrupción de webs o comercios falsos que lo que buscan es la captación de los datos bancarios de los usuarios.
Para ello suelen utilizar anuncios llamativos con descuentos u ofertas irresistibles con la intención de que el usuario 'pique', compre el producto que, en realidad no existe, y así arrebatarle contraseñas o datos bancarios para estafarle.
Los expertos recomiendan comprar siempre en webs seguras y verificadas para evitar sustos. También es importante conocer qué información nunca hay que revelar en una transacción online, como por ejemplo el PIN de la tarjeta, que un sitio seguro y verificado jamás se pide para efectuar la compra. Lo mismo ocurre con las contraseñas de correo, bancarias...etc.
Como consejo, las compras por internet es mejor realizarlas con una conexión privada, los datos propios del móvil o la Wi-Fi de casa, no comprar estando conectados a una red Wi-Fi pública y asegurarse de tener unas contraseñas con un nivel de seguridad alto.
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