Una buena salud bucodental puede prevenir de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y metabólicas. Por contra, la falta de la misma afecta psicológica y fisicamente a las personas, así como en el desarrollo de sus actividades cotidianas.
¿Qué es la Odontología deportiva?
La odontología deportiva según la FDI (Fundación Dental Internacional) es la rama de la medicina deportiva que se ocupa de la prevención y el tratamiento de las lesiones bucodentales y las enfermedades orales asociadas al deporte y el ejercicio. El pionero de la odontología deportiva fue el Dr. Viera en colaboración con el equipo médico del FC Barcelona en el año 2005.
La presencia de dolencias orales se relaciona con el bajo rendimiento deportivo y una mayor probabilidad de sufrir lesiones musculares. Las dolencias dentales más comunes en deportistas son la caries dental, las erosiones, la enfermedad periodontal, las maloclusiones y los traumatismos dentales. Todas ellas muy habituales en la población general, pero que curiosamente en los deportistas destacan por su alta prevalencia.
La mayoría de los deportistas se exponen al riesgo de sufrir un golpe. Siendo la cabeza y el cuello las zonas mas delicadas. Por ejemplo, se ha demostrado que los deportistas con muelas del juicio incluidas o impactadas corren un riesgo cuatro veces mayor de sufrir una fractura de mandíbula durante las competiciones.
En los deportes de contacto son frecuentes las fracturas dentales y la laceración de los labios, mejillas y lengua. Los nadadores, están muchas horas en el agua y expuestos a el cloro que puede terminar por dañarles el esmalte de los dientes, al igual que las bebidas isotónicas azucaradas tan consumidas por algunos deportistas propician una elevada prevalencia de caries. Además, en el caso de actividades subacuáticas y de montaña. son frecuentes las barodontalgias o dolor dental motivadas por los cambios de presión.
Como recomendación general ante la práctica de cualquier deporte es conveniente:
Subsanar las caries y hacer hincapié en la buena higiene bucal diaria.
Realizar una dieta sana y equilibrada supervisada por un especialista.
Plantear la extracción de las muelas del juicio impactadas que pudieran propiciar una fractura de mandíbula y/o el maxilar.
Realizar ortodoncia para alienar los dientes, facilitar la higiene bucal y tener una oclusión dental compensada.
Utilizar protecciones tales como los protectores bucales a medida, bajo supervisión de un odontólogo y con materiales de amortiguación científicamente probados. Ya que reducen significativamente el riesgo de fracturas y/o desgarros.
Sustituir obturaciones o empastes antiguos. Ya que en el caso de los deportes subacuáticos pueden propiciar fracturas dentales.
En épocas de estrés se deben evitar hábitos nocivos tales como morderse las uñas ya que de forma compulsiva puede erosionar el esmalte dental.
No descuide su salud bucodental. Acuda a su dentista de confianza. Especialmente si es usted un apasionado del deporte.
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