Feria de Albacete: llegan las figuras, desaparece el toro y triunfa Roca Rey

Con unos toros chicos y blandos del ganadero local Daniel Ruiz, pudo acompañarle al peruano a hombros el toricantano José Fernando Molina, pero lo impidieron sus fallos con el verduguillo en el último cuando buscaba otra oreja como en el de la ceremonia. No obstante, dejó magníficas sensaciones de futuro, mientras que El Juli se llevó otro trofeo de escaso fuste. En cualquier caso, merced a la pésima presentación y flojera rayana en la invalidez de los de Ruiz –además de sospechosos pitones-, cambiados con un monopuyacito, con complicidad del equipo veterinario y del usía, es menester remedar el aserto refranero de que de torería y verdad, la mitad de la mitad.

Con semejante material Roca anduvo a gorrazos con el anovillado y flojo que hizo tercero, con ventajistas pases de todas las marcas, algunos de ellos buenos, e incluso, aparte de los circulares, aportando la variedad de las arrucinas y las luquesinas, sin que faltara un bonito desarme ante, eso sí, un animal codicioso. El público, que al ver salir de toriles al animal se enfadó con su bochornoso trapío y coreó el grito de ¡toro, toro!, se olvidó de ello y jaleó todo lo que hacía el peruano, también el bajonazo, que no fue óbice ni cortapisa para que el presidente Joaquín Coy le otorgara las dos orejas. En menor medida obró con el otro, también con cierta fijeza y codicia pero con el que, aseguradla salida a hombros, se emple menos.

Lo más destacable y cercano al clasicismo lo cascabeleó Molina con el que se doctoró, un casi inválido al que facturó bellas suertes en redondo y al natural para acabar con un encimismo damasista, que le sirvió para echar una oreja en el esportón. El sexto también tenía codicia y el toricantano, desigual, lo exprimió con temple y ligazón, pero anduvo fatal con el estoque de cruceta y se cerró la Puerta Grande.

Un detalle poco importante, más allá de la estadística, porque confirmó que no fueron casualidad sus tres triunfales paseíllos en la cátedra de Las Ventas, salida a hombros incluida, y su reciente y triunfal despedida de novillero en su tierra. Si le acompaña la suerte, y un buen apoderado, será alguien en esto. El Juli no se dio mucha coba con el segundo, un muerto en vida que sustituyó a otro más inválido, y apostó por la cantidad en el otro para llevarse una orejita.

FICHA
Toros de DANIEL RUIZ, de pésima presencia, muy blandos y nobles; varios sospechosos de pitones; 3º, 5º y 6º encastados. EL JULI: palmas; oreja. ROCA REY: dos orejas; ovación. Salió a hombros. JOSÉ FERNANDO MOLINA, que tomó la alternativa: oreja; palmas tras aviso. Plaza de Albacete, 15 de septiembre. 8ª de Feria. Lleno de ‘no hay billetes’.