Un festejo para olvidar. A excepción, se supone, de Aarón Palacios, cuyas ganas novilleriles y algunos buenos momentos de su faena a su segundo, le valieron para cortar una oreja sin demasiado relieve con la que en parte alcanzó su ilusión de triunfar en Madrid el día en que se presentaba, como Sergio Sánchez y Javier Zulueta, que completaban la terna. El resto, muy gris, muy aburrido. Por el escaso juego de los nobles, flojos y deslucidos de Alcurrucén -también con la excepción de ese quinto-, y el sobrero de Montealto. Sí, mas igualmente por unos coletudos que no mostraron casi nada en conjunto para destacar. Y eso en chavales que están empezando es grave, aunque nada inhabitual en estos tiempos.
Lo decidido que estuvo Aarón, que participó con voluntad en varios quites a lo largo del festejo, lo demostró recibiendo de hinojos cerca de la puerta de chiqueros a su enemigo, idéntica postura con la que inició la faena con buenos ayudados por alto. El novillo, también el único que demostró codicia, le permitió después una labor intermitente y a veces acelerada por ese deseo del aragonés de no tirar la oportunidad de Madrid, pero en la que alboreó varias series al natural destacadas e incluso un lento y majestuoso cambio de mano, que sacaron del sopor a los espectadores. Necesitó de dos golpes de verduguillo tras la estocada y un usía dadivoso le concedió el trofeo. Ojalá le sirva.
De nada le va a valer a Sergio Sánchez su paso por Las Ventas, con dos faenas de excesiva vulgaridad ante dos bicornes de gran nobleza y poco juego sobre todo el que abrió función, ya que el 4º, al menos tenía movilidad, y tampoco el extremeño se acopló. Si mostró destellos con percal y flámula de su buen corte Javier Zulueta en su debut venteño. Mayormente en su primero con buenos muletazos sueltos por ambos pitones, que supieron a poco, y en los adornos finales. Ni eso ya con el último, cuya sosería la transmitió al sevillano con la gente mirando el reloj -llevábamos dos horas y media largas- deseando que acabara lo antes posible.
Novillos de ALCURRUCÉN, el 2º bis como sobrero, con trapío, nobles, descastados, blandos y de escaso juego excepto el 5º. 3º, sobrero de MONTEALTO, bien presentado, muy flojo. SERGIO SÁNCHEZ: silencio tras aviso; silencio tras aviso. AARÓN PALACIOS: palmas tras aviso; oreja tras aviso. JAVIER ZULUETA: silencio en ambos. Plaza de Las Ventas, 13 de mayo. 4ª de Feria. Dos tercios de entrada (19.776 espectadores, según la empresa).