La última carta que dejó Álex Lecquio antes de morir: un mensaje de 'carpe diem' que tienes que leer

Acaba de trascender la última carta que dejó Álex Lecquio antes de morir de cáncer el pasado mes de mayo. La ha hecho pública su madre, Ana Obregón, que tras el momento de duelo tan trágico de las primeras semanas, continúa adelante con mensajes positivos para recordar a su hijo con la mejor de las sonrisas.

Esa carta es un contundente mensaje de 'carpe diem' que tienes que leer sea cual sea tu estado vital en estos momentos. En ella, Álex Lecquio pedía que nos fijáramos menos en nuestra profesión y nuestras ocupaciones rutinarias, preocupadas en el dinero y otras cosas secundarias, y nos volcáramos siempre con los familiares, amigos y parejas sentimentales para disfrutar de la vida y no perder ocasiones que luego nos hagan arrepentirnos.

Ésta es la carta, compartida por Ana Obregón en su perfil oficial de Instagram: "Hace un mes encontré en tu móvil el último post que escribiste. No tuviste tiempo de terminarlo ni de subirlo. He dudado mucho si hacerlo, pero se que tú querías hacerlo. Hoy lo comparto con todos vosotros de parte de Áless desde el corazón mutilado de una madre":

"El problema más grande del ser humano -y el mío hasta que me dijeron que tenía cáncer- es la manera de entender la felicidad, de ser feliz. Me he pasado 27 años de mi vida intentando ser el mejor estudiante, graduarme en la mejor universidad , montar empresas y sentirme un cowboy del capitalismo, siempre anclado en el ‘más es mejor.’ Todo precioso y bonito hasta que un día te dan la noticia y no sabes cuantos meses te quedan de vida.

En un abrir y cerrar de ojos, te das cuenta de la importancia del ‘tiempo.’ Mejor aún, te das cuenta cómo y con quien quieres invertirlo. ¿Cuántas veces no he estado con mi novia por quedarme enviando correos hasta las 3 de la mañana? ¿Cuántas veces he ido a jugar con mi hermanita pequeña? ¿Cuántas veces habré ido a ver a mi madre? ¿Cuántas la he colgado? ¿Cuántas invitaciones rechazadas al cine con mi padre? ¿Cuántas? ¿CUÁNTAS?????

No soy nadie para darte un consejo pero quizás, dios no lo quiera, un día recibas una llamada del hospital después de hacerte una tac, una placa o un análisis de sangre, invitándote a cerrar una cita con urgencia. Quizás ese día se sienten 7 médicos delante de ti y ‘bum’ todas esas metas por ser un as se evaporan.

Al final solo te llevas el tiempo y el amor que has dedicado a las personas que quieres, a las qué…".

En ese punto, Obregón interrumpía la carta y explicaba: "Mi Aless, ojalá lo hubiera leído antes de que partieras para decirte que has dado tanto amor en esta vida; a tus amigos, a tu novia, a tu familia y sobre todo a mí, que necesitaría 1 millón de vidas para agradecértelo. Tu mensaje llegará al corazón de muchas personas".