'Beatriz Galindo en Estocolmo' y las pioneras del feminismo español

Ahora un montaje, 'Beatriz Galindo en Estocolmo', de Blanca Baltés, dirigido por Carlos Fernández de Castro -que puede verse hasta mediados de febrero en la Sala de la Princesa del Teatro María Guerrero-, responde en buena parte a las preguntas anteriores, en una pieza que podríamos encuadrar dentro del teatro documento porque, desde luego, después de hora y media muy entretenida e instructiva, uno multiplica ya por varios enteros los nombres de mujeres en donde puede encontrarse el origen del movimiento feminista español que, cien años después, sigue imparable hasta conseguir, de una vez por todas, la equiparación absoluta en derechos y deberes con el hombre de nuestro tiempo.

Como tantos otros logros culturales del siglo pasado, también el feminismo estuvo larvándose en torno a la Generación del 27, a la cual hay que vincular también a un grupo de mujeres, de las que muy pocas veces se hace mención en los manuales de historia o de literatura. En una de ellas, Isabel Oyarzábal (Málaga, 1878 - Ciudad de México, 1974), se fijó inicialmente Blanca Baltés para construir la dramaturgia cuyo montaje ha puesto en pie Carlos Fernández de Castro apoyándose en la versatilidad de cinco actrices estupendas, que adoptan varios papeles cada una para dar vida en escena a esas otras mujeres de la época que empujaron en la misma dirección que Isabel Oyarzábal. Ella, que tuvo que adoptar el pseudónimo de Beatriz Galindo – el nombre de La Latina, la preceptora de los hijos de los Reyes Católicos-, para poder firmar sus artículos en el periódico El Sol.

La personalidad de la nueva Beatriz Galindo (Isabel) era fascinante porque, además de periodista, escritora, activista y actriz, era también diplomática y, a principios de 1937, viajó hasta Estocolmo como embajadora de la república española.

Las actrices a las que nos referíamos más arriba son Ana Cerdeiriña, Carmen Gutiérrez (la única que no cambia de personaje, Isabel Oyarzábal), Chupi Llorente, Eva Higueras y Gloria Vega. Unas veces adoptan la personalidad de alguna de las creadoras, pensadoras o artistas que, de una u otra forma, también coincidieron con la multifacética Oyarzábal en la defensa de la mujer. En la obra se citan, al menos, a Concha Méndez, Victoria Kent, Clara Campoamor -las tres que aparecen en el montaje-, junto a María Teresa León, Josefina de la Torre, Maruja Mallo, Elena Fortún, Delhy Tejero, Victorina Durán, Marga Gil Roësset, Remedios Varo, Rosa Chacel, Ángeles Santos, María Zambrano, Carmen Conde y Zenobia Camprubí, entre otras.

El universo femenino, los tabúes, prejuicios, costumbres y usos de la época que tanto perjudicaban el desarrollo de la mujer, y contra los que todas estas intelectuales avanzadas a su tiempo, tuvieron que luchar con la misma firmeza que determinación, aparecen retratados en el montaje de diversas formas.

El argumento de la obra es la realización de una película sobre la figura de Isabel Oyarzábal en la que colaboran las actrices adoptando diversos roles y en donde salen a colación las distintas facetas de su actividad, en especial la diplomática, en donde también tuvo contratiempos y resistencias masculinas, incluso a la hora de tomar posesión de su cargo de embajadora. Las distintas escenas, que funden el pensamiento, los hechos y la ficción en torno a esta mujer adelantada a su tiempo y precursora en la defensa de la condición de la mujer, concentra en ella el interés, la pedagogía y el entretenimiento, de modo que el montaje se hace más que interesante.

'Beatriz Galindo en Estocolmo'

Texto y dramaturgia: Blanca Baltés

Dirección: Carlos Fernández de Castro

Intérpretes: Ana Cerdeiriña, Carmen Gutiérrez, Chupi Llorente, Eva Higueras y Gloria Vega

Escenografía: Gerardo Trotti

Iluminación: Nicolás Fischtel

Vestuario: Ana Rodrigo

Vídeo: Elvira Ruiz

Música: Cristina Presmanes

Ayudante de dirección: Juan Matute

Diseño cartel: Javier Jaén

Fotos: marcosGpunto

Producción: Centro Dramático Nacional

Teatro María Guerrero, Madrid

Hasta el 18 de febrero de 2018