Cartel obra 'Tantos esclavos tantos enemigos'

Crítica de la obra de teatro 'Tantos esclavos, tantos enemigos': querida sobrina...

https://www.linkedin.com/in/josé-miguel-vila-8642271a/

lunes 20 de febrero de 2023, 09:52h

Cuarta Pared, ya legendaria sala y compañía, acoge hasta finales de marzo una producción propia, ‘Tantos esclavos, tantos enemigos’, tercera parte de la Trilogía Negra, que comenzara hace unos años con 'Nada que perder', y más tarde con Instrucciones para 'Caminar sobre el alambre'.

Las tres propuestas tienen en común haber recurrido al thriller para hacer denuncia social, pero en ‘Tantos esclavos, tantos enemigos’, se cruza deliberadamente con la parodia, el humor imposible, la imaginación desbordante y loca, surrealista incluso, como reacción visceral hacia una realidad —la que nos está tocando vivir a todos—, que se acerca más a la ficción que a la propia realidad.

Comparten, asimismo, dramaturgos (QY Bazo, Juanma Romero y Javier G. Yagüe), director (Javier G. Yagüe) y elenco (Salvador Bosch, Marina Herranz, Rosa Manteiga, Javier Pérez-Acebrón y Guillermo Sanjuan).

Juntos han escrito, imaginado, ordenado en escena e interpretado una historia entre la parodia y la autoficción sobre el poder, con asesinatos incluidos, en la que caben las identidades falsas, subasteros, guías ciegos, y con bastón blanco en mano, del Palacio Real, agentes del CNI, micrófonos ocultos en floreros, cárceles, venganzas, amenazas veladas y explícitas, documentos, CDs, grabaciones de voz, vídeos y pistas de todo tipo, las más de ellas más falsas que una falsa moneda.

Será una sobrina del antihéroe que falsifica su propia existencia, quien vaya tirando del hilo de las múltiples pruebas que le va dejando su tío, para acabar llegando a una inesperada y loca conclusión. Por otra parte, ni más ni menos loca, que la propia realidad.

“Si quieres aprender a mandar, comienza a hacerlo por tu chófer, no sobre tu padre…”, “…Llegados a este punto, los documentos escasean. Después de semanas llamándome para ir a comer a restaurantes chinos, mi tío prácticamente ha desaparecido del mapa. Ya hace mucho tiempo que no nos vemos; ¿quedamos? Lo único que recibí fue esto: Me he apuntado a un curso con Eugenio Barba en Dinamarca…”.

Con la sobrina dando continuidad a esta tan loca como realista historia, el tiempo pasa sin sentir hasta que, sin sospecharlo siquiera, el espectador se ve abocado a un final tan imprevisible como el mismo desarrollo de la fábula.

Los cinco intérpretes se desdoblan en varios y sui generis personajes (¡graciosísimas las dos actrices simulando ser mujeres chinas…!), que no paran de descocarse en escena. Lo pasan la mar de bien, y transmiten su desatada locura al patio de butacas con tanta eficacia que este no para de reír a lo largo de las casi dos horas de función.