Crítica del final de la 4ª temporada de 'Stranger Things'

Los 2 últimos episodios de la cuarta temporada de 'Stranger Things' han estado a la altura del resto de la temporada, una temporada que ha sido la mejor con la primera hasta la fecha, pero que no ha estado exenta de fallos.

Uno de ellos ha sido querer estirar demasiado, habíendose beneficiado de algo de tijera en su minutaje. Aun así su resolución ha sido bastante satisfactoria y creo que hubiera sido un final adecuado para toda la serie, aunque siempre hay que conceder a sus creadores, los hermanos Duffer, el beneficio de la duda, sobre todo cuando todavía son capaces de conseguir escenas brillantes con el mejor aroma del cine palomitero de los 1980.

Esta cuarta temporada ha sido la más ambiciosa, terrorífica y, también, menos divertida de todas. Los Duffer han pasado de 'Los Goonies' y 'Cazafantasmas' como referentes a 'Pesadilla en Elm Street' y 'Halloween', aunque el espíritu sigue siendo, básicamente, el mismo. A favor de los nuevos episodios es que esta vez han sabido cerrar bien todos los elementos de la trama y han logrado unir correctamente con la primera temporada (a partir de ahora llegan los spóilers, así que avisados quedan). Parece que, al final, Dustin no es infalible y Vecna, también conocido como Uno, también conocido como Henry, no es el general del Azotamentes, sino el jefe absoluto de todo el Mundo al Revés, y el gran malo de todo esto.

Es una buena resolución pero la gran pena es que su cacareado enfrentamiento final de esta temporada haya quedado en nada, ya que, al final, sabemos que Vecna sigue vivo y que no se ha resuelto nada. Este podría haber sido un gran final definitivo, pero se ha quedado en un punto y seguido algo desinflado. Y es que, ya que iba a haber una nueva temporada tampoco necesitábamos ese epílogo de bajón tras la gran batalla con la reunión, por fin, de todos los protagonistas. Si hubieran dejado como gran final la gran apertura del Mundo al Revés en Hawkins y la que parecía la muerte de Max hubieran entregado uno de los mayores 'cliffhangers' de la historia...

Pero no lo han hecho así, ni han tenido el suficiente valor para acabar con ninguno de los grandes protagonistas, al final el único que ha caído ha sido el pobre Eddie Munson, uno de los mayores aciertos de esta cuarta temporada, al que han regalado otro de los mejores momentos de la serie cuando se ha tocado el 'Master of Puppets' de Metallica desde el Mundo al Revés. No ha llegado a la épica de la aparición del 'Running Up The Hill' de Kate Bush pero valdrá para disparar las cifras de Spotify de una de las pocas bandas que no lo necesita.

Últimos capítulos

Y es que estos dos capítulos han vuelto a ser una continuación de los aciertos y errores de los siete primeros. Las tramas han estado claramente separadas, por un lado hemos tenido a Hopper, Joyce y compañía en la Unión Soviética, en la parte menos interesante de estos dos capítulos, por otra Once se ha reunido con Mike, Will, Jonathan y Argyle y se ha preparado para su "pelea mental" con Vecna. Tengo la impresión de que los Duffer han sacrificado un poco la importancia de Mike en esta cuarta temporada, y aunque su amor por Once ha sido el 'Running Up That Hill' de esa pelea, el personaje ha estado infrautilizado. Lo mejor ha seguido siendo la parte en la que Dustin, Eddie, Steve, Nancy, Robin, Max, Lucas y Erica han llevado a cargo su plan. Eso sí, al final también lo han estirado y la resolución de la parte de Steve, Nancy y Robin ha sido innecesaria, una vez que estaba por allí Once, no hacía falta que les viéramos disparar al malo para saber que ellos también han contribuido.

Lo mejor ha vuelto a venir con la relación Max y Lucas, con la primera, interpretada con brillantez por Sadie Sink, siendo la MVP de esta temporada. Si este hubiera sido su final hubiera sido por todo lo alto, pero a los Duffer les ha faltado, creo, valentía. También ha estado bien la resolución de la relación Dustin y Eddie, de este último ya hemos hablado, del segundo ha quedado claro que es el personaje con más carisma del cuarteto original de jugadores de 'Dragones y mazmorras'.

Creo que los buenos momentos se han impuesto a los malos y los Duffer están logrando crear algo propio de su refrito ochentero, pero también es cierto que su tendencia a estirar el chicle es perenne y que podrían lograr algo mucho mejor depurando de minutos y tramas su serie. Es evidente que los Duffer han apostado por la épica en esta cuarta temporada pero no hace falta que la confundan con la reiteración...