Tarjetas de crédito viajeras para este verano

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En nuestro país, la llegada del verano es sinónimo de viajes y vacaciones. Los destinos son de lo más variados y dependen del gusto y las posibilidades de cada quien, pero la playa casi siempre es la elección por excelencia. Por supuesto, hay quienes prefieren aventurarse a la montaña, conocer pueblos escondidos o salir de compras por grandes metrópolis.

En cualquier caso, todo viaje, por corto o rápido que sea, requiere revisar y organizar muy bien el presupuesto para poder aprovechar al máximo hasta el último euro, y esto pasa por preparar las tarjetas de crédito.

Cómo pagar los gastos en tus vacaciones

Viajar implica de manera casi automática hacer desembolsos en comidas, paseos y souvenirs, por nombrar solo algunos. Por eso, uno de los aspectos que debes tener claro es la forma en la que harás los pagos, para que no tengas problemas de compatibilidad con las opciones disponibles en tu destino y todo se mantenga bajo control.

Efectivo

Es el método más tradicional e incluye tanto monedas como billetes. Por lo general, lo aceptan en cualquier parte del mundo y suele ser muy útil en viajes internacionales en los que necesitas hacer pequeños pagos en moneda local, como sucede con las propinas. Sin embargo, puede resultar poco práctico por el volumen que ocupa y debes estar haciendo cuentas todo el tiempo. Además, tras la pandemia nos hemos acostumbrado a no usar dinero en efectivo y pagar todo con tarjetas, y cada vez más ya no físicas sino enroladas en nuestros móviles o relojes/pulseras deportivas que lo permiten.

Tarjetas de débito

Son una forma de «dinero plástico» que exige tener fondos en la cuenta para hacer los desembolsos. Mitigan el problema de practicidad del efectivo.

Tarjetas de crédito

A diferencia de las anteriores, no exigen tener dinero disponible en la cuenta, debido a que la entidad que las emite financia un límite de dinero para la compra y da la opción de pagarla después. Además, se han vuelto cada vez más populares a la hora de irse de vacaciones gracias a la practicidad y los beneficios que ofrecen: seguros de viaje, exención de comisiones, etc.

Ventajas de utilizar tu tarjeta de crédito estas vacaciones

• Tranquilidad y comodidad al pagar con tarjeta: su presentación dynamica, discreta y fácil de llevar te evita el miedo de perder tu dinero, incluso puedes llevarla enrolada en tu móvil o smartwatch y pagar con ellos sin tener que sacar la cartera o el bolso.

• Simplificación de pagos: si vas a un destino internacional podrás pagar en moneda local y el banco se encargará de hacer el cambio de divisa de forma automática. En este punto, es importante tener en cuenta el tipo de cambio y las posibles comisiones aplicables.

• Ahorro de comisiones: la obtención de divisas en casas de cambio casi siempre implica el pago de un porcentaje adicional bastante elevado.

• Uso en cajeros automáticos: puedes utilizarlas en cajeros de todo el mundo para retirar efectivo en moneda local

• Seguro de viaje: la mayoría ofrece una póliza de seguros y asistencia en viajes, por lo que puede que no sea necesario contratar una adicional.

Si bien estos beneficios son comunes a casi todas las tarjetas de crédito, algunos pueden variar dependiendo de las políticas de cada entidad. Por ejemplo, hay opciones como la Tarjeta de Crédito Viajera Я42 de Openbank que, además de todas estas ventajas, también ofrece la posibilidad de solicitarla de forma online y asociarla a tu banco actual, sin tener que abrir cuenta, solo tener domiciliadas las compras y gastos en tu cuenta corriente del banco actual. Infórmate de todo en openbank.es.

Cómo financiar compras con una tarjeta de crédito sin excederse

La oportunidad de financiamiento de una tarjeta de crédito puede ser un arma de doble filo si no se emplea de forma correcta. Por ello, hay que tener en cuenta algunas cuestiones:

• Hacer un presupuesto de viaje que contemple los gastos esperados y los fondos totales que serán destinados a pagar la deuda.

• Tener una lista con las posibles compras que quieran hacerse para reducir al máximo las decisiones impulsivas.

• Consultar y aprovechar los descuentos y promociones disponibles al pagar con la tarjeta.

• Elegir la opción de financiación más económica, de preferencia en un plazo corto que evite el recargo de intereses.

Las vacaciones de verano son una de las épocas más esperadas por muchos y parte de su éxito depende de una buena planificación. Para esto, las tarjetas de crédito pueden ser unas grandes aliadas, en la medida en que facilitan compras y pagos. Sin embargo, la clave está en usarlas de forma inteligente para que no afecten tu bolsillo ni desestabilicen las finanzas.

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