Aunque el fin de semana se despidió en el Camp Nou ante su afición, en realidad el último partido para el que estaba disponible Gerard Piqué antes de retirarse como jugador del Barça era ayer martes, en Pamplona.
Si bien el Barça ganó 1-2 al Osasuna y se marcha líder de Liga al parón mundialista, el mal sabor de boca quedará para siempre para el defensa catalán porque no pudo ni jugar unos últimos minutos, ya que fue expulsado en el descanso.
Piqué, molesto por la expulsión de su compañero Robert Lewandowski y la acción que dio lugar al gol osasunista, persiguió al árbitro durante la retirada a túnel de vestuarios y allí se lio una gorda.
El árbitro Gil Manzano, que según Piqué tiene manía a su equipo, recibió fuertes reproches del jugador culé, quien según el acta arbitral fue expulsado con roja directa por afirmar lo siguiente: "¿Has visto qué córner nos has pitado? Eres el árbitro que más nos ha jodido con diferencia".
Y terminó su frase con gravísimas expresiones: "¡Es una puta vergüenza, me cago en tu puta madre!".
Con esta retirada tan accidentada y polémica, Piqué pasará a la historia incrementando sus estadísticas más negativas. Y es que se marcha como el jugador azulgrana con más expulsiones en su carrera.
Compartirá ese dudoso puesto de honor con Hristo Stoichkov, ambos con 11 tarjetas rojas en total.
Lejos de reprocharle su polémica intervención, muchos aficionados le han aplaudido por lo que consideran que fue una defensa al club y un último acto de servicio a la causa:
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