La gigante tecnológica Apple deberá pagar 94 millones de euros a una entidad española por infringir los derechos de una patente.
Así lo ha determinado un tribunal de Delaware (Estados Unidos). La empresa es TOT Power Control, que denunció a Apple en el año 2021 por haber incluido sin permiso tecnología patentada por ellos.
Desde la empresa madrileña explicaron que las infracciones afectan "en los procesos de control de energía practicados por los procesadores de banda inalámbrica que emplean los dispositivos móviles de Apple para acceder y operar redes celulares".
Se trata de una tecnología que mejora la transmisión de datos y de las redes móviles que, según el jurado de Delaware, los chips de los terminales de Apple la habían incluido sin haber solicitado ningún permiso, lo cual viola los derechos de propiedad intelectual.
La española alegó en su demanda que Apple había infringido 2 patentes, pero la Justicia norteamericana le ha dado la razón en parte y ha estimado que la gran tecnológica violó una de las 2 patentes.
Apple apelará
Al estimar que sí hubo infracción de una patente, el jurado ha detrerminado que Apple debe pagar 94 millones a la española.
Una decisión que, según aseguran medios especializados, Apple va a recurrir para no pagar.
No es la primera denuncia de la entidad española a empresas tecnolóficas de calado. De hecho en el mismo tribunal de Delaware tiene 2 pleitos pendientes por lo mismo contra Samsung y LG.
Además, en 2020 también denunció a Vodafone y a Huawei España. Con Vodafone llegaron a un acuerdo, pero todavía queda pendiente en el Tribunal Supremo la resolución sobre Huawei.
La empresa TOT Power Control es propiedad del ingeniero Álvaro López-Medrano, quien la fundó en el año 2002.
Llevan desde 2015 demandando a entidades por esta infracción
La tecnología que denuncian que Apple ha utilizado sin permiso lleva patentada desde el año 2005. Desde entonces se ha empleado en multitud de dispositivos, pero según ha explicado a 'ABC', la mayoría lo hizo sin licencia, como Apple ahora.
Por ello llevan desde 2015 casi "en exclusiva" demandando a multitud de empresas que se han valido de esta tecnología sin los permisos necesarios.
"Estas historias de David contra Goliat muchas veces acaban así en tecnología, con la infracción de la propiedad intelectual. Nos dimos cuenta de que la solución había sido un éxito y que lo estaban usando. A lo largo de estos años hemos demandado aproximadamente al 80% del mercado de teléfonos móviles americanos por ello", ha enfatizado.