La Comisión Europea ha propuesto este viernes destinar 945 millones de euros del Fondo de Solidaridad de la UE y 645 millones de euros en fondos de cohesión a España.
La ayuda total, que asciende a casi 1.600 millones de euros, está destinada a cubrir los daños causados por la DANA que azotó Valencia en octubre de 2024 y que también afectó a la provincia de Albacete.
La presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, ha anunciado la medida en un comunicado y a través de redes sociales.
"La devastación de la que fuimos testigos hace casi un año en la región de Valencia y en España afectó profundamente a Europa (...). Hoy comprometemos cerca de 1.600 millones de fondos europeos para apoyar el vital trabajo de recuperación, reparación y reconstrucción", declaró.
Desglose de la financiación
La asignación de los 945 millones de euros del Fondo de Solidaridad aún necesita la aprobación del Parlamento Europeo y de los Estados miembros para que se pueda realizar el desembolso. Esta cantidad es la segunda más alta en la historia de este mecanismo, superada únicamente por los 1.200 millones que se destinaron a Italia para hacer frente a los terremotos de 2015 y 2016. En abril, España ya había recibido un adelanto de 100 millones de euros para apoyar las labores de recuperación, mientras se decidía la asignación final de la ayuda que las autoridades españolas solicitaron en enero. El Gobierno había pedido 4.403 millones de euros, pero es la Comisión quien decide la cantidad final tras evaluar los daños.
La ayuda de 945 millones del Fondo de Solidaridad servirá para financiar de forma retroactiva, desde el primer día en que la DANA causó daños, medidas como la reparación de infraestructuras, el alojamiento temporal para los afectados, el refuerzo de las infraestructuras preventivas, la preservación del patrimonio cultural o las operaciones de limpieza.
Por otra parte, Bruselas ha aprobado que España pueda redirigir 645 millones de euros de fondos de cohesión para mitigar las consecuencias de las devastadoras inundaciones, que provocaron la muerte de más de 230 personas y cuantiosos daños materiales. Estos fondos podrán utilizarse, también de manera retroactiva, para financiar la reconstrucción de infraestructuras públicas, como carreteras, líneas de metro, y centros educativos y sanitarios. También se emplearán en la implementación de medidas para la mitigación y adaptación climática, la restauración de ecosistemas dañados y la financiación de pequeñas y medianas empresas.
Estas ayudas, que se canalizan a través del mecanismo RESTORE, están financiadas al 95% por la Unión Europea, lo que significa que España solo tendrá que aportar el 5% de los costes con gasto nacional.
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