El ritmo de crecimiento del sector manufacturero de la zona euro se redujo por tercer mes consecutivo en marzo hasta situarse en mínimos de ocho meses de 56,6 puntos frente a los 58,6 puntos de febrero, aunque todavía se mantiene holgadamente por encima de los 50 puntos que separa crecimiento y contracción. El descenso se debió principalmente por una disminución de la demanda como consecuencia de las tormentas invernales provenientes de Siberia que fueron denominadas por los meteorólogos británicos como la “Bestia del Este”, y que afectaron a muchas regiones europeas. El índice PMI manufacturero de empresas de la zona euro finalizó 2017 con un nivel record, en 60,6 puntos, y a pesar del descenso registrado en los tres primeros meses de 2018, el ritmo de crecimiento global sigue siendo robusto con lecturas positivas en todos los países, confirmando una expansión generalizada en la zona euro. En este entorno global, no parece probable que el BCE cambie en su próxima reunión del 26 de abril su posicionamiento con respecto a la política monetaria ultra-expansiva, y que conforme a lo señalado hace unos días por uno de los miembros del Consejo del BCE, la entidad esperará a junio cuando dispondrá de una actualización de las previsiones económicas para hacer indicaciones con respecto a si mantendrá o reducirá el programa de compra de activos cuya vigencia está prevista por ahora, hasta septiembre.