Telefónica comienza una nueva semana de reuniones entre dirección y sindicatos para proponer el alcance del expediente de regulación de empleo (ERE) que la compañía ha hecho para 6.088 empleados de 7 filiales en España. Con vistas a firmar un acuerdo antes de que termine el año, el grupo ha colocado sobre la mesa su primera propuesta después de atender las posturas de los trabajadores. La empresa propone que 5.040 de las 6.088 bajas previstas vayan a ser cubiertas con prejubilaciones a partir de los 55 años, es decir, el 82% del total.
Por ello, según fuentes sindicales, la empresa ha planteado articular el plan preferentemente mediante prejubilaciones, igualando las condiciones económicas del ERE del año pasado.
De esta manera, Telefónica daría a los empleados nacidos de 1969 a 1971 una renta del 68% salario regulador hasta los 63 años y de un 38% hasta los 65. A la generación anterior, los que nacieron entre 1965 y 1968, un 62% hasta los 63 años y un 34% entre los 63 y los 65. Por último, a los que nacieron en 1964 y años anteriores, se les ofrece una renta del 52% hasta los 63 años, que se rebaja al 34% entre los 63 y los 65. Además, la propuesta que se ha pasado a los sindicatos mete la actualización anual del 1% del salario regulador en el segundo tramo, reversibilidad de rentas y un convenio especial hasta los 63 años, además de otros factores.
La propuesta está dirigida a las 3 sociedades adscritas al convenio de empresas vinculadas (Telefónica de España, Móviles y Soluciones), quienes forman el grueso del ajuste con una propuesta de 5.040 salidas de las 6.088 planteadas, y respeta una de las grandes líneas rojas que pusieron los sindicatos: equiparar las condiciones al ERE previo. Entonces, el coste de la salida de 3.420 personas llegó a los 1.300 millones de euros (antes de impuestos) para la compañía, que pagó una media de unos 380.000 euros por trabajador.
Rechazo sindical
Tras recibir esta propuesta, desde UGT piensan que la oferta es insuficiente después de alegar que la empresa "mantiene la posibilidad de aplicar hasta 5.040 despidos forzosos" antes de alertar que su plan "elimina la posibilidad de aceptar peticiones de voluntariedad en áreas calificadas como críticas o no excedentarias".
Sobre este último término han puesto el foco desde CCOO al valorar que la empresa se ha comprometido a aclarar la afectación en estas áreas. Desde Comisiones subrayan que buscan pactar un ERE universal y sin despidos forzosos. Por su parte, Sumados-Fetico ha puesto el foco en la supresión de la prima de voluntariedad, advirtiendo de que castiga "doblemente" a las personas trabajadoras que han pasado más tiempo en la compañía.
La empresa ha convocado a los sindicatos a una nueva reunión para tratar de acercar posturas intentando llegar a un acuerdo en un plazo previsible de un mes. Los plazos de comunicación del ERE que se dieron a los trabajadores representados por los 3 sindicatos encajan en tiempos para que el acuerdo sobre el mismo llegue antes de que termine el ejercicio fiscal actual o a inicios de 2026 para que su impacto no afecte ya a las cuentas del siguiente ejercicio.