Cómo tener el mejor préstamo rápido para cada necesidad

Hasta 2019, cada vez se pedían menos créditos en España. Pero ese año subieron y en 2020 crecieron más. En 2021, los créditos y préstamos rápidos los 200 millones de euros. Y todo porque, tras la austeridad por los confinamientos y restricciones del año anterior, y con la normalidad parcialmente recuperada, los consumidores tenían ganas de gastar. Hoy, cada español debe más de cuatro millones de euros en créditos y préstamos rápidos. Pero no te angusties; no hay agujeros en tus bolsillos. Sólo son estadísticas.

Cómo tener el mejor préstamo rápido para cada necesidad es fácil si no eres de los que ya deben dinero, o incluso si lo debes o lo has debido y estás metido en una lista de morosos, como Asnef. Puedes obtener tu crédito en 10 minutos si consultas el servicio gratuito de Matchbanker. Sí, sí: gratuito. Y también especializado. Y de fiar.

Matchbanker es un comparador online de productos financieros, cuyo objetivo es ayudar a los usuarios a dar con el mejor préstamo para cada situación específica. Por esto, muestra una lista siempre actualizada con los mejores préstamos personales del mercado español, con toda la información y detalles que hay que saber sobre las condiciones, los requisitos que se piden, los intereses de cada préstamo y las ventajas de cada uno frente a los demás.

Transparencia

La clave y eficacia de Matchbanker radica en su transparencia en la comparación de cada producto financiero con los demás. Una comparación sin "letra pequeña", que siempre escribe "disgustos grandes".

Éste es el factor diferencial de este servicio, que a ti no te costará ni un solo céntimo. La transparencia de la que hace gala Matchbanker, y que tiene como distintivo esencial con a otros comparadores, le obliga a informar con todo lujo de detalles, también, sobre las desventajas de cada entidad, si hay gastos ocultos o comisiones adicionales. Las cuentas, claras. Muy claras.

Además de ser un servicio gratuito, no es vinculante. Esto significa que no debes preocuparte cuando lo utilices, porque nadie va a cobrarte nada al usar el comparador o solicitar un préstamo en 10 minutos desde el portal. "Nuestra misión es ayudarte", aseguran sus responsables.

Una opción; no una solución

Con la crisis del coronavirus, muchos negocios han sufrido lo que se llama "tensión financiera"; es decir, un desequilibrio y desajustes entre la tesorería y la liquidez de un autónomo o de una empresa.

En los peores meses de la pandemia, estos negocios tuvieron que afrontar los gastos fijos corrientes (alquiler de local, consumo eléctrico, sueldos de los empleados.), sin ingresos. Muchos tuvieron que cerrar y hacer un ERTE (Expediente de Regulación Temporal de Empleo), o cerrar definitivamente. Y muchos de los que sobrevivieron han tenido que recurrir a la refinanciación.

Cuando los bancos endurecen sus condiciones crediticias, los préstamos y créditos rápidos pueden ser una opción entre otras muchas, si se presenta un caso de necesidad acuciante. Pero no son la solución a esa necesidad. Hay que meditar muy bien la conveniencia de recurrir a ellos, ya que, aunque parezcan más asequibles y fáciles de conseguir, tienen unos plazos de amortización que pueden resultar más incómodos, y unos tipos de interés superiores a los de los créditos y financiaciones bancarias.

Claro que, a su vez, estas financiaciones bancarias son más farragosas en el proceso de solicitud y más lentas. O incluso son imposibles cuando el peticionario está metido en Asnef.

Un recurso "de urgencia"

Hay que contemplar a los créditos y los préstamos rápidos como una opción ante una situación puntual y "de emergencia", y no como una salida de financiación, pues, aunque proporcionen liquidez inmediata, pueden convertirse en un pesado lastre, porque la rapidez con que son concedidos se paga más cara. Tienes que medir tus fuerzas y contemplar tus posibilidades de responder ante estos créditos y préstamos rápidos con absoluto realismo, sin "cuentos de la lechera".

Desconfía de quienes pretenden venderte de forma agresiva estos créditos, diciendo algo así como "pide un préstamo ahora", metiendo prisa, urgiendo a que lo hagas, sabedores de tu necesidad acuciante. O de quienes te dicen que un préstamo o crédito rápido es "la solución de tus sueños, para darte un capricho". Estos créditos y préstamos suelen salir mal, o por lo menos salen caros.