De la vulnerabilidad a la oportunidad: ONCE alcanza máximos históricos en empleo e inversión

El Grupo Social ONCE, referente en inclusión y autonomía de las personas ciegas y con otros tipos de discapacidad, alcanzó en 2022 máximos históricos en materia de empleo e inversión. Un “retorno social” que, en términos concretos, ha supuesto la generación de 13.230 nuevos puestos de trabajo y hasta 230 millones de euros destinados al desarrollo de “oportunidades de vida” para el colectivo. Todo ello ha sido posible gracias al aumento en las ventas de lotería en un 8,5 por ciento, el equivalente a 2.426 millones. En consecuencia, se ha alcanzado también el récord en cuanto al reparto de premios por todo el país: 1.372 millones. De ellos, 102 en la Comunidad de Madrid. Así se desprende del Informe Valor Compartido 2022, presentado por la propia entidad en la matinal de este jueves.

“Estos datos son la demostración de que es posible combinar el compromiso adquirido con la sociedad con un modelo de rentabilidad económica y social basado esencialmente en el retorno social. Esto es, en devolver a la ciudadanía hasta el último euro de lo que recibimos de ella, multiplicado por empleo, formación, educación, accesibilidad, tecnología, innovación, autonomía, inclusión... En definitiva, oportunidades de vida”, explican al unísono el delegado de la ONCE en Madrid, Luis Natalio Royo Paz, y de la presidenta del Consejo Territorial, María Teresa Rodríguez Peco.

"Damos oportunidades de vida"

Ambos catalogan las cifras recogidas en el Informe Valor Compartido 2022 como un “impulso sin precedentes a nuestro ADN, la igualdad a través del empleo para personas con discapacidad y para las mujeres”. Tanto es así que el número de personas con discapacidad en plantilla ha aumentado en 4,2 puntos, hasta el 62,4 por ciento. El incremento en el número de trabajadoras ha sido, además, de 1,5 puntos, alcanzando ya el 44,3 por ciento. De los 13.230 nuevos puestos de trabajo, 818 han sido ocupados por personas con discapacidad, 5.237 con discapacidad física, 980 para personas sordas, 2.391 con discapacidad intelectual, 2.327 para discapacidad psicosocial y 1.387 con otras tipologías de discapacidades. En suma, 68.075 trabajadores y trabajadoras, 13.797 en la región. ONCE se convierte así en el cuarto empleador no estatal del país y primero del mundo en personas con discapacidad, un total de 42.844.

ONCE elevó en 8,5 puntos sus ventas de productos de lotería hasta los 2.426 millones de euros, 168,97 en Madrid el pasado año. El resultado ha sido una “lluvia de premios” de 1.372 millones en toda España. En la comunidad, los premios ascendieron hasta los 102 millones. Tales ingresos han permitido acoger a 3.100 personas que perdieron la vista en 2022, 568 en Madrid. Asimismo, 70.490 personas ciegas afiliadas han recibido atención personalizada por parte de 1.500 profesionales. En paralelo, más de 1.000 organizaciones sociales de la discapacidad han recibido subvenciones y ayudas por valor de 115,6 millones, lo que ha permitido desarrollar 2.584 proyectos de empleo, formación o accesibilidad. Por su parte, el número de perros guía en la región asciende ya hasta los 233.

El primer semestre del año ha sido “muy bueno”, con un crecimiento de un nueve por ciento en Madrid y un diez a escala nacional, lo que hace pensar en un crecimiento “tan importante o mejor” en 2023.

Historias de vida

Más allá de los datos, la presentación del Informe Valor Compartido ha servido para dar a conocer los testimonios de vendedores, conocidos como “centinelas de la ilusión”, afiliados y trabajadores de ONCE. Todos ellos han coincidido en apuntar lo relevante de la labor social desarrollada por el grupo, una misión que, dicen, les ha “devuelto la ilusión”.

Especialmente emocionante ha sido el relato expuesto en primera persona por Sheila, una joven que, tras quedarse ciega en 2022, ha logrado reconstruir su vida gracias al apoyo de ONCE: “Me afilié en 2022 tras quedarme ciega de un día para otro. De no saber cómo va a ser tu día a día a partir de ese momento, he vuelto a salir a la calle sin miedo, a cocinar, a poner una lavadora... En definitiva, a ser completamente independiente. La ayuda de ONCE ha permitido que vuelva a vivir una vida activa, independiente y normal”.

Nada de ello habría sido posible sin la ayuda de su técnico de rehabilitación, María Jesús, quien asegura tener “el mejor trabajo del mundo”. “Mi labor pasa por conseguir que las personas que se quedan ciegas vuelvan a ser las que era antes porque, en algunos casos, parece que pesa más la discapacidad. Me encanta mi trabajo”, zanja.