Están en un crecimiento continuo. Los últimos datos recogidos por la Asociación Española de Micropréstamos (AEMIP) revelan que el volumen de negocio de los préstamos rápidos superaba los 200 millones de euros ya en 2016. Desde entonces, la tendencia se ha mantenido en un continuo crecimiento que no solo ha afectado a este tipo de crédito, sino también a todos aquellos que se gestionan a través de internet.
La búsqueda de soluciones digitales que lleven al ahorro o, al menos, a conseguir disipar el impacto de los gastos habituales o de los inesperados, es algo que ha llevado a estos productos financieros a posicionarse en primer lugar a la hora de equilibrar la economía del hogar. Aunque, desafortunadamente, el mal endeudamiento de las familias está creciendo, también lo están haciendo las propuestas para afrontar este tipo de problemas.
Y entre ellas se encuentran los créditos rápidos en línea. Una fórmula sencilla, con sus luces y sus sombras, pero con un resultado siempre eficaz para plantar cara a cualquier gasto que requiera un pago rápido. Su premisa está calando bastante entre los consumidores, como ya hemos visto más arriba. ¿El motivo? Sus características principales, esas que vamos a ver a continuación, sin quitar el ojo a su cara más oscura.
Las claves de los préstamos rápidos por internet
El nombre que tienen y la fama que les precede es por algo. Los factores clave de los créditos rápidos por internet son lo que ha conseguido que sean un producto financiero bastante solicitado, y más en los tiempos que corren y con las previsiones que se avecinan. Esta figura económica ha ganado bastante terreno tanto dentro como fuera de internet
Sin papeles
Si echas un vistazo a los requisitos de cualquier préstamo rápido online que encuentren en comparadores o en financieras, verás que la inmensa mayoría no te piden entregar ningún tipo de documentación. Hay ocasiones contadas, como son los créditos rápidos con ASNEF, en las que se debe presentar una nómina o algo similar para demostrar que hay liquidez suficiente para afrontar las cuotas, pero son excepciones que para nada tienen que ver con la norma general.
No necesitas ningún papel para poder disfrutar de las propuestas de estos préstamos, como has podido comprobar si ves el enlace que hemos dejado en el párrafo anterior. Son propuestas que abogan por la facilidad, las comodidades y la inmediatez y, para eso, deben recurrir a procesos tan simples como el que tienen. Entras en su formulario, rellenas datos y esperas respuesta.
Importes limitados
Aunque sean fáciles de solicitar, también tienen sus limitaciones, y unas que son importantes. Si vemos las propuestas que recoge el comparador PréstamosPerfectos.es en lo correspondiente a créditos rápidos en línea vemos que, por lo general, son créditos con unos importes bastante reducidos. Salvo algunos casos en los que se ven propuestas de hasta 10.000 euros o 15.000 euros, lo habitual es que el límite sea de unos 850 euros como mucho.
Los créditos rápidos están pensados para pedirse con rapidez, pero también para pagarse en el menor tiempo posible. Esa doble naturaleza obliga a que sus límites de presupuesto sean bajos, lo que implica que no se puedan usar para realizar grandes inversiones, sino más bien para hacer pagos urgentes o tapar algún que otro "agujero" económico que pueda surgir.
Flexibilidad con los plazos
A pesar de las limitaciones en cuanto a dinero, lo cierto es que estos créditos sí que presentan cierta flexibilidad en lo que a afrontar los plazos respecta. En el caso de no poder abonar una cuota por el motivo que sea, muchas financieras ofrecen la posibilidad de realizar una prórroga sin tener que pagar un recargo por ello. Las hay que todavía cobran un extra por ese aplazamiento, pero también las hay que son conscientes de las situaciones que se pueden dar, y ofrecen esa facilidad.
Brindan una ayuda que, en muchas ocasiones, puede ser determinante, sobre todo para las familias que se encuentran con más complicaciones de lo habitual. Pagar un préstamo no puede ser un problema, ya que debe ser una ayuda. Por eso, esta flexibilidad adicional resulta especialmente interesante y se erige como uno de los grandes atractivos de este tipo de créditos.
Intereses elevados
Aunque sean algo flexible y con facilidades, también son algo que obliga a pagar algo más de lo que el consumidor desearía. Los intereses de los créditos rápidos suelen ser bastante altos, salvo algunas ofertas puntuales. Si volvemos a ojear los listados que hemos citado antes, podemos ver que hay tasas de interés mensual del 6,4% o incluso un TAE que puede superar el 100%. No son números nada positivos, de hecho, son más un problema que una solución.
Pero, al igual que existen esas propuestas con intereses altos, también las hay con extras que son completamente nulos. Hay créditos rápidos con intereses al 0% que, aunque son más limitados en cuanto a dinero y plazos, al menos garantizan que el consumidor solo paga el dinero que pide, sin tener que aportar ningún extra por trámites ni nada por el estilo.
A pesar de sus sombras, las luces de este tipo de préstamos son lo que ha conseguido que cale tanto entre los consumidores. A la vista está según los datos de la AEMIP.
Fuente: El Mundo | PréstamosPerfectos / El País
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