Talavante está en la cumbre desde el año pasado. Aunque otros lleven el apellido, el auténtico rey actual de la tauromaquia es el extremeño. A sus ya habituales armas de talento y creatividad para torear con clasicismo y arte, unió este miércoles la valerosa entrega en grado máximo para continuar lidiando y brillando frente a su exigennte y encastado segundo, a pesar de la cornada de 20 centímetros que le infirió el burel. La oreja que se llevó con él a la enfermería era de mucho peso. Juan Bautista y Roca Rey apuntaron 'cositas' ante lotes menos exigentes de una corrida de Cuvillo interesante.
El triunfador de la tarde, y de la Feria, pues en su anterior comparecencia de hace seis días echó en su esportón otro trofeo de enjundia, no se dio coba frente a ‘Nenito’, su segundo enemigo, que desarrolló una codiciosa y exigente embestida. Sin preámbulos, se puso a torearle al natural en el tercio improvisando una bella serie de adornos como remate. Luego Talavante lo sacó al platillo para probarlo en redondo y lucirse también con ligazón, templanza y hermosura.
'Nenito' empezó a rebrincar y a pedir mando y caricia, cualidades que le estaba aplicando con esa difícil facilidad su matador, cuando el bicho desobedeció la pañosa, volteó al torero y lo encampanó entre ambos pitones. Había sensación de cornada, que se hizo real con el hilillo de sangre del muslo derecho de un Talavante que quiso acabar su obra volviendo cojeando a la cara de su enemigo con un par de series cortas al natural y un extraordinario y hermoso cambio de mano como broche antes de deja un espadazo desprendido. Y, oreja en mano, marcharse con lentitud torera a la enfermería.
De similar guisa había actuado en su primero, también encastado, aunque sin alcanzar tan alto nivel, entre otras razones porque el extremeño no se da coba, torea para él, cale o no en los tendidos. Sin ser el mejor Talavante, como el pasado 19 con Castella de compañero, este miércoles con Roca Rey marcó la diferencia. No es que el peruano estuviera mal, sobre todo por la quietud con que se desenvuelve, tieso como un palo venga el toro por dónde venga.
Pero como ya es figura, se le mide y exige más que la anterior temporada, que no todo ha de ser arrojar el naipe del valor y meterse entre los pitones, como llevó a cabo con el tercero. También hay que brillar en los términos del toreo de siempre, lo que sí logró con el capote en sus dos bureles e incluso en quites en los de Talavante, pero no con la flámula. Para su desgracia, nada pudo hacer con el que cerró función porque tras unos escalofriantes estatuarios jugándose el físico, el toro se descoordinó y Roca (aún no rey) hubo de despenarlo.
Juan Bautista no defraudó… a su línea de casi siempre: buen capotero y muletero, pero muy frío y académico; con mucha clase, sí, pero sin el compulsivo punto imprescindible para macizar sus faenas. Así anduvo frente al manejable que abrió plaza y frente al otro, cuya condición encastada chocó con su flojera y la faena como de salón no tuvo casi seguimiento en los tendidos.
Ficha
Toros de NÚÑEZ DEL CUVILLO: de diverso pelaje y bien presentados en general; nobles y manejables, con 2º, 4º y 5º encastados; justos de fuerzas, con 4º casi inválido. JUAN BAUTISTA: silencio; más palmas que pitos al saludar. ALEJANDRO TALAVANTE: ovación; oreja. ROCA REY: silencio; silencio. Plaza de Las Ventas, 25 de mayo. 14ª de Feria con lleno de 'no hay billetes'. Enfermería: Talavante fue atendido de herida por asta de toro de tercio inferior de la cara interior en el muslo derecho con una trayectoria hacia arriba y hacia dentro de 20 centímetros que produce amplio despegamiento de tejido celular subcutáneo sin afectación de plano muscular. Pronóstico reservado.
CRÓNICA DEL FESTEJO ANTERIOR
Si (
No(
A favor (
En contra (
