El pasado 7 de octubre se inició un nuevo capítulo de las guerras entre Israel y Palestina. Los atentados de Hamás detonaron otra escalada del conflicto que lleva ya más de 7 décadas activo.
Según Tel Aviv, el ataque de Hamás provocó 1.200 muertes y unas 200 personas fueron secuestradas. El ejército israelí comenzó así una represalia que ha costado la vida a más de 20.000 personas en la Franja de Gaza. Muchas de las víctimas son mujeres y niños.
Según recoge RTVE, en los 75 años que lleva activa la guerra árabe-israelí, no se había registrado tanta violencia en tan poco tiempo, pues la última escalada lleva activa tan sólo 3 meses.
Israel argumentó su "derecho a defenderse", recogido en los convenios internacionales, pero ha supuesto una respuesta desproporcionada y organismos como la ONU han instado en varias ocasiones a un alto el fuego.
Pero Estados Unidos, potencia más relevante a nivel internacional, ha apoyado desde el principio la respuesta de Benjamin Netanyahu y amparan la decisión de Israel de no cesar los ataques.
En estos 3 meses se logró, con mediación de Egipto y la ONU, una pausa humanitaria entre Israel y Hamás para incrementar la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, que está totalmente bloqueada.
En ese periodo ambos bandos intercambiaron rehenes, pero la calma finalizó entre acusaciones de todos de incumplimientos.
¿Qué ha logrado Israel?
El balance de estos 3 meses de guerra en Gaza es desolador, pues lo que más ha supuesto es muerte y destrucción.
Los ciudadanos de Gaza, atrapados, han sido objeto de ataques incluso en zonas denominadas "seguras". Israel ha alegado que los terroristas de Hamás se esconden en instalaciones civiles y les culpa de las muertes.
Hospitales, campos de refugiados, zonas residenciales... Gaza apenas se tiene en pie y la ayuda que llega es insuficiente, según han denunciado las organizaciones que trabajan sobre el terreno.
En todo este tiempo el único avance destacable del ejército israelí es la muerte de Saleh al Arouri, número 2 de Hamás, en un ataque en Beirut.
Una muerte que ha provocado más represalias de la organización y que extiende la amenaza de que el conflicto se expanda en la zona.
Desde Amnistía Internacional han señalado que 8.000 niños han sido asesinados desde el inicio de esta última guerra. Y sobre el total de muertes declaradas, el 70% son mujeres y niños.
Pero el 30% restante, insisten, no son todos combatientes de Hamás.
Unas cifras sin precedentes en ningún conflicto en apenas 3 meses.
Y a todo esto hay que sumar los miles de desaparecidos, pues entre los escombros se estima que hay miles de personas.
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