El polifacético Javier Ruibal vuelve tres décadas después a la ya legendaria Pensión Triana, el disco esencial para sus seguidores

A todo lo anterior hay que sumar su condición humana cargada de sensibilidad, no sólo en la música, humanidad y sencillez. No es de extrañar, pues, que como declara a madridiario.es y diariocrítico. Con que este concierto "no tiene más objeto que tocar ese repertorio que el público ha elegido como mi disco esencial". Y lo hará con su habitual banda de excelentes músicos con algún elemento nuevo.

Porque, cual remacha, se van a cumplir las tres primeras décadas de aquel disco, que sigue siendo uno de los mejores del panorama español, y que se grabó en estudio pero con público: "Cosa que hasta entonces, que yo sepa, no se había hecho". Un álbum con el que recuperó su presencia discográfica, "ya que por dejadez e indiferencia de las discográficas anteriores estaba fuera de catálogo". ¡Vaya vista tuvieron esas discográficas!, ¿no?

Porque Pensión Triana no sólo marcó época, y ahí sigue, tan actual en música y temática. Una doble cuestión que, una vez más, con su característica humildad, remacha el gaditano: "Lo que sí es cierto es que fue mi primer disco con una compañía independiente lo que entonces también era una aventura que no apuntaba precisamente al éxito".

Porque además de que el álbum llegó a muchísimo más público hasta convertirse en un clásico, el artista admite que y le abrió los ojos "respecto al hecho de que hay vida artística más allá de la radio fórmula y las multinacionales, y luego ya vinieron mi editorial y discográficas propias y la independencia total y absoluta".

En efecto, porque después, poco a poco, fue llegando para Javier el reconocimientos a nivel profesional, más canciones para sus discos -y para otros grandes artistas como Pablo Milanés, Joaquín Sabina, Celtas Cortos, Martirio, Carmen París y un largo etcétera- y los galardones como el Goya por la banda sonora de 'Intemperie' y el Premio Nacional de Música.

De modo que, se insiste, un concierto, este de la Galileo Galilei, imprescindible. Porque allí, hoy como ayer o más que ayer, se darán cita muchos de los huéspedes que suma desde hace tres décadas esta legendaria Pensión Triana.