www.diariocritico.com

Las estufas de leña: una historia milenaria

Las estufas de leña: una historia milenaria
Ampliar
jueves 22 de marzo de 2018, 11:56h

Aunque este año el frío invierno ha tardado en dejarse ver, en las últimas semanas numerosos puntos de la geografía española se han despertado con temperaturas mínimas. Esta situación atmosférica hace que muchos decidan cambiar los planes para hacer fuera de casa por el calor de sus hogares. Por ello, en épocas de frío como estas, muchas personas se deciden a echarle un ojo a estufas de leña de oferta que les ayuden a hacer de su hogar, el espacio ideal para pasar el duro invierno.

El fuego: un descubrimiento imprescindible en nuestras vidas

Cuando se habla de los descubrimientos más importantes para el ser humano, el fuego se encuentra indiscutiblemente entre ellos. Se cree que fue hacia los años 1.000.000 y 300.000 a.C. cuando empezamos a emplear este sistema para nuestro beneficio. Nuestros antepasados descubrieron que no solo nos serviría para cocinar, sino también para otras cuestiones de pura supervivencia como espantar a las fieras o calentarnos.

Desde entonces, los sistemas e inventos para no pasar frío han ido evolucionando y se han ido reinventado continuamente hasta dar lugar a las conocidas “estufas salamandras” cuyo nombre procede de la idea de que de este animal puede vivir en el fuego. Sin embargo, a lo largo de la historia el fuego siempre se ha mantenido presente en la mayoría de estos sistemas. De hecho, el fuego en sí mismo está presente en nuestra cultura como un símbolo de fuerza y energía.

¿Quién fue el creador de la estufa de leña?

Ese fuego que los primeros homo sapiens descubrieron en medio de la naturaleza se fue colando poco a poco en el interior de lo que hoy conocemos como viviendas. Por eso, muchos se han preguntado quién fue realmente el inventor de lo que denominamos “estufa de leña”, tal y como la conocemos hoy en día. Su autoría se le atribuye a Franklin quien encontró un método de calefacción substitutivo de la chimenea, que por aquel entonces consumía mucho combustible y perdía gran parte del calor que generaba. ¿Cómo lo hizo? Ideando una especie de caja fabricada en hierro fundido que, al situarla en medio de un cuarto, conseguía generar calor en todas las direcciones, permitiendo además que se controlase la velocidad a la que la madera se combustionaba. Además, el hecho de tratarse de una caja cerrada evitaba que saltasen chispas en la vivienda.

¿Qué tipología de estufas de leña existen en la actualidad?

Aunque la variedad en este tipo de aparatos es muy amplia, en el mercado actual podemos encontrar estufas según los siguientes criterios: las estufas de acero, muy económicas calientan con gran rapidez; las estufas de interior refractario y las de hierro fundido, tienen ambas mucha resistencia, son de gran duración y, a pesar de que tardan más en calentar la zona en la que se encuentran, consiguen mantener la estancia caliente durante mucho tiempo.

Además de estos tres tipos de estufas de interior, existen también las estufas de exterior que, como su propio nombre indica, se ubican fuera de la vivienda. En su caso, los materiales empleados para su fabricación son el acero, el barro, la cerámica y la fundición.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (2)    No(0)

+
0 comentarios