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Los miércoles y jueves en la madrileña Cuesta de Moyano

El mejor y más musical Lazarillo se pasea por la Cuesta de Moyano

El mejor y más musical Lazarillo se pasea por la Cuesta de Moyano

Con dos extraordinarios artistas: el actor Antonio Camposy el guitarrista José Luis Montón

sábado 28 de julio de 2018, 18:05h
El sumatorio de grandes artistas, al que se añade una obra tan inmortal como actual, un director magnífico y la producción de un equipo en similar nivel sólo puede dar como resultado un extraordinario espectáculo. Pongamos que se habla/escribe del actor Antonio Campos, el guitarrista y compositor -autor de la música de la obra- José Luis Montón, de la mítica historia del Lazarillo de Tormes, del director Lluís Elías y de la productora Albacity Corporation. Todo ello puede verse y disfrutarse en la madrileña Cuesta de Moyano, en la noche d elos miércoles y los jueves. Una cita imprescindible.

Nunca antes un clásico había tenido la oportunidad de que lo acompañase la poderosa guitarra cómplice de José Luis Montón, acordes que se unen a la única voz del Lazarillo de Tormes que se representa a través de Antonio Campos escenificando la clase baja y vagabunda de una época.

Un antihéroe pregonero y astuto, un pícaro que pasando de amo en amo sufría la hambruna del pobre Siglo de Oro. Afortunadamente y a pesar de todo, una vez pudo conseguir una vida más llevadera, es en ese momento de su vida donde Lázaro resume su visión de la realidad, y se presenta como un insignificante “don nadie”.

Se manifiestan ecos jondos donde el Siglo de Oro y la actualidad se dan la mano a través del humor y la ironía que rezuma del propio texto acentuándolo con toques de bulerías, fandangos o soleares que tienen su propia voz entre las cuerdas flamencas y los dedos de José Luis Montón.

Un argumento mítico

En primera persona y en estilo epistolar, el Lazarillo de Tormes cuenta de forma autobiográfica su vida en el siglo XVI, desde su nacimiento y mísera infancia hasta su matrimonio, ya en la edad adulta. Es la clara precursora de la novela picaresca por elementos como el realismo, la narración en primera persona, la estructura itinerante, el servicio a varios amos y la ideología.

El Lazarillo es un esbozo irónico y despiadado de la sociedad del momento, donde se muestran sus vicios y actitudes hipócritas, sobre todo las de los clérigos y religiosos.

Lo discho/escrito líneas arriba, que sin olvidar, entre otras, la colaboración del sonido e iluminación de la firma albaceteña Sound Line, y del vestuario del Taller Abuela Santa Ana, igualmente albacetense, se trata de una cita imprescindible.

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