Malas noticias sobre la salud de Michael Schumacher: el Kaiser habría empeorado

martes 23 de enero de 2018, 12:53h

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Según el portal web 'Las2orillas', el estado de salud en los últimos días, una vez cumplidos a finales de diciembre 4 años de su accidente de esquí, sería muy negativo. Al parecer, varios de los médicos y profesionales especialistas contratados para cuidar a Michael Schumacher habrían confesado a su entorno que "no volverá a levantarse jamás". Una confirmación plena tras saberse desde hace meses que eran la opinión generalizada entre los sanitarios encargados del Kaiser.

Schumacher sufrió un accidente en las navidades de 2014 y fue rápidamente trasladado al Hospital Universitario de Grenoble y el primer parte médico diagnosticó lesiones cerebrales serias, quedando en estado crítico. Tras sufrir sendas operaciones médicas, tuvo que ser mantenido en coma inducido durante varios meses. En junio de 2014 se publicó que había salido de su estado de coma y abandonó el hospital para marcharse a una clínica de rehabilitación.

3 meses después era trasladado hasta su mansión en Gland, Suiza, donde recibe atención médica especializada y personalizada las 24 horas del día, hasta la fecha. Sabine Kehm, su antigua manager y portavoz de la familia, pide respetar la privacidad del heptacampeón y sus allegados y apenas ofrecen información oficial sobre su estado de salud.

El deseo de su esposa, Corinna Betsch, era que estuviera en casa y esperar que repercutiera positivamente en su recuperación, pero en todo este tiempo después se ha perdido la esperanza de una mejoría. 'Schumi' es atendido casi las 24 horas del día por servicios médicos especiales.

Los especialistas certificaron hace meses que los "daños neurológicos" del piloto "son irreversibles" por todo este tiempo en estado de coma. Actualmente, mediría 1,60 metros, cuando antes medía 1,74 metros. Pesaría unos 45 kilos, aunque antes pesaba unos 80. Schumacher no habla, tampoco se mueve y no respira por sí mismo. Tiene conectado un respirador artificial de manera permanente.

Su manager, Sabine Kehm, dijo recientemente: "Michael debería estar aquí y estoy totalmente segura de que le encantaría estarlo. Siempre tuvo el mayor de los respetos para todos los presentes en esta sala y estaría muy contento. Lo que hizo a Michael tan especial y exitoso fue, como pasó con todo el mundo en esta sala, su amor y pasión por este deporte".