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José Fernando Molina pasea las dos orejas que cortó al último bicorne como novillero
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José Fernando Molina pasea las dos orejas que cortó al último bicorne como novillero (Foto: UTE Casas/Amador)

Feria de Albacete: Molina se despide de novillero por la Puerta Grande

Tres orejas para el paisano y dos para Víctor Hernández, que le acompañó a hombros

lunes 12 de septiembre de 2022, 21:33h
Fue el adiós soñado al escalafón novilleril en el que ha militado cinco temporadas. Ahí es nada: cerrar esta etapa triunfando con los ecos calientes de sus paisanos. Pongamos que se habla/escribe de José Fernando Molina, que echó tres orejas en su esportón y atravesó la Puerta Grande a hombros de sus seguidores. También descerrajó esa puerta Víctor Hernández, con dos trofeos, mientras que casi pasó de puntillas Álvaro Alarcón. Los tres ante un encierro muy cuajado y serio de Montealto, de excesiva nobleza almibarada, escasa casta, salvo el tercero, y justeza de fuerzas. Aparte de que menos el último, que tomó dos varas, el resto llegaron a la muleta con un leve picotazito. Por todo ello la emoción apenas caló en los tendidos.

Un detalle importante éste, el del simulacro del tercio de varas, que es el pan nuestro de cada día también en los festejos mayores, con y sin figuras. De modo que Molina y Hernández, que como Alarcón, conforman una terna puntera que ha disparado su cotización este año tras salir también a hombros en la cátedra y catedral de Las Ventas, tuvieron que mostrar su buen concepto del toreo casi de salón. Y madrileño y albacetense lo cascabelearon con percal y flámula.

El de la tierra con bellas verónicas de recibo a sus dos oponentes, a las que añadió un original quite por tafalleras en el que abrió función. Después obró de similar guisa con la pañosa, exprimiendo con tandas cortas por ambos pitones -bordó el toreo al natural en el de la despedida- las embestidas de ambos, con mayor mérito en el quinto, merced a un punto de codicia, sólo un punto. Y cerrando entre las astas con el efectismo de los péndulos y los desplantes. Con el público entregado y el palco facilongo, se llevó de recuerdo tres orejas.

Muy similar fue la labor de Hernández, con capote y pañosa, quizás demasiado pulcro ante tanto almíbar. Al igual que Molina, el madrileño está sobrado y pidiendo a gritos el doctorado para lucir más. Casi convidado de piedra fue Alarcón, que no tuvo su tarde, ni con el encastado tercero, que le apretó y exigió bastante sin que el toledano pasase de voluntarioso, y tampoco logró acoplarse con el último, un punto reservón.


FICHA

Novillos de MONTEALTO, con trapío, manejables, con 3º encastado, y flojos. VÍCTOR HERNÁNDEZ: oreja; oreja tras aviso. Salió a hombros. JOSÉ FERNANDO MOLINA: oreja; dos orejas. Salió a hombros. ÁLVARO ALARCÓN: palmas; silencio tras aviso. Plaza de Albacete, 12 de septiembre. 5ª de Feria. Media entrada.

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