Las actuaciones de los bancos centrales y las declaraciones de sus máximos responsables están siendo los principales referentes de los mercados, dejando relegados a un segundo plano a los datos económicos. Ayer el Banco Central de Australia dejaba sin cambios los tipos de interés en el 2,0%, en un momento en el que las expectativas con respecto a un recorte de tipos de interés se situaban en torno al 50%. En el comunicado, las autoridades monetarias señalan que el banco central está preparado para rebajar los tipos de interés y que la decisión de mantenerlos invariados responde a que las expectativas de crecimiento no están siendo tan negativas como se había previsto inicialmente. Sin embargo apunta a que las expectativas de inflación siguen siendo bajas, lo que podría dar margen para nuevos ajustes en los tipos de interés. La vinculación de las principales economías a la evolución económica de China es muy grande, y en general se espera que la puesta en marcha, tanto de medidas de estímulo económicas como la bajada de los tipos de interés por parte del Banco Central de China, puedan favorecer que el crecimiento en la zona se estabilice. Además los mercados también esperan que en el corto plazo el Banco de Japón pueda ampliar sus medidas de estímulo, lo que también va servir de apoyo a los países del entorno. En general, seguimos viendo que los bancos centrales se mantienen vigilantes con respecto a la recuperación económica y la baja inflación, y que están dispuestos para actuar, tal y como ayer volvía a señalar el Presidente del BCE.