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El último debate electoral de Madrid, tenso y sin presencia de Ayuso

Los 5 participantes en el debate de RTVE
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Los 5 participantes en el debate de RTVE (Foto: Chema Barroso (MDO))
jueves 25 de mayo de 2023, 08:49h

La recta final de la campaña a las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo tuvo este miércoles, bien entrada la noche, un capítulo crucial para su desenlace: el último debate a cinco entre los candidatos a Sol organizado por Radio Televisión Española (RTVE). Con la mayoría absoluta del Partido Popular o la alternativa progresista en juego, el coloquio vino marcado por la anunciada ausencia de la presidenta y máxima aspirante a la reelección, Isabel Díaz Ayuso. El quinto atril fue ocupado, dada la negativa de la actual líder del Ejecutivo, por su número dos y mano derecha, Alfonso Serrano. La más que llamativa falta de asistencia de la regidora ha condicionado, como cabía esperar, la contienda: del 'todos contra Ayuso' al 'todos contra Serrano', calificado como "el emisario de la presidenta ausente", pero no ha conseguido aminorar una agresividad creciente en la recta final de la campaña.

La cercanía a las urnas, más allá de la tensión y los desencuentros habituales, ha provocado que la trifulca dialéctica vista la semana pasada en el plató de Telemadrid tuviese reedición plena esta madrugada en el estudio número seis de Prado del Rey, sede de la televisión pública nacional. Tanto es así que, por momentos, los argumentos expuestos por la bancada de la izquierda, especialmente por parte de las candidatas de Más Madrid y Podemos (en coalición con Izquierda Unida y Alianza Verde), Mónica García y Alejandra Jacinto, y, en menor medida, por el socialista, Juan Lobato, han provocado inesperados patinazos a cargo del representate popular. Del sonoro "Señora, cállese, por favor se lo pido", que le espetó a Jacinto, al "¡Qué cuajo tienes, Mónica! Tienes un cuajo que no es normal", pasando por un "¡Por Dios, Juan! (...) No puedo permitirle que mienta".

"Señora, cállese"

Monasterio, Lobato y Serrano atienden a las instrucciones del moderador (Foto: Chema Barroso)Frente a la defensa en la gestión y las referencias a la política nacional de las que ha hecho gala una vez más el Partido Popular y dejando a un lado los enfrentamientos personalistas, el foco de la contienda verbal se ha situado sobre las cuestiones de rabiosa actualidad y que, al mismo tiempo, representan las "grandes preocupaciones de los madrileños". Entre ellas figuran los problemas reinantes en la Sanidad pública, tales como la falta de médicos, las condiciones laborales de los profesionales sanitarios o la financiación al ámbito privado, las dificultades en el acceso a la vivienda, las condiciones en las residencias de mayores, la falta de infraestructuras en Educación o la "necesaria" transición ecológica. Por su parte, la lideresa de Vox en la región, Rocío Monasterio, ha preferido desmarcarse y dar continuidad a su habitual argumentario contra la Agenda 2030, la okupación, la inseguridad o la inmigración ilegal.

Sanidad, Educación y residencias, temas candentes

Con un retraso de apenas cinco minutos sobre la hora prevista (22:35), y bajo la batuta de Xabier Fortes, arrancaban las hostilidades a través de un minuto de verso libre para los representantes, un punto clave en este tipo de debates y que actúa a modo de termómetro, dejando a las claras la postura de cada partido desde el inicio. Contra las menciones a los "detenidos socialistas y ultraizquierdistas en Melilla" a las que ha apelado Serrano fruto de la polémica surgida en las últimas horas, el bloque de la izquierda ha preferido centrar el tiro en Madrid, aterrizando las cuestiones centrales de su programa. El más agresivo, para sorpresa de todos, ha sido un Lobato indignado por la ausencia de la presidenta "que ha preferido irse a Bilbao para hablar de una banda terrorista con la que los españoles ya acabaron hace 12 años". "Estas elecciones van de Madrid. Ni de ETA, ni de Bildu, ni de Sánchez", apostillaban acto seguido García y Jacinto. Entre medias se situaba, de nuevo, Monasterio, que no compra el "paraíso" que venden el PP, pero tampoco el "infierno" expuesto a diario por la bancada contraria.

La cuestión sanitaria, como no podía ser de otra manera, ha copado buena parte del protagonismo en el primer bloque de intervenciones, basado en los servicios públicos. Tanto es así que, a juicio de Lobato, se trata del "mayor problema al que se enfrentan en la actualidad los madrileños". Algo con lo que Monasterio no concuerda en absoluto porque "en todos los barrios nos dicen que la inseguridad en las calles es lo que más les preocupa". La ya clásica defensa a ultranza de la "mejor Sanidad de Europa", aireada a los cuatro vientos por el Partido Popular desde semanas atrás, ha sido rápidamente contrarrestada por el quorum de la izquierda, que no han dudado en cargar tintas contra las condiciones laborales ofrecidas por el Ejecutivo de Ayuso a los profesionales sanitarios. También contra la falta de las infraestructuras prometidas y que, sin embargo, han sido sustituidas por "grandes carteles" que, ya en la recta final de la legislatura, terminan por caer en saco roto.

"Necesitamos Gobiernos que no trabajen para Quirón"

Los candidatos posan sonrientes antes del inicio del debate (Foto: Chema Barroso)Mientras Jacinto se apoyaba en el listado de centros de salud pendientes de construir para terminar por señalar que "necesitamos Gobiernos que no trabajen al servicio del Grupo Quirón", García repasaba la baja adherencia de los médicos residentes al sistema público regional porque el actual Ejecutivo es "una máquina de centrifugar talento" que ha "desguazado nuestra joya de la corona, la Sanidad pública". La justificación popular a este respecto pasa por apuntar a la "falta de médicos", una cuestión que compete al conjunto del país y, por ende, al Gobierno de Pedro Sánchez, como el mayor de los males a resolver a través de un "pacto nacional".

Tras las menciones de rigor a la falta de plazas en las escuelas de Educación Infantil y los "barracones" con los que se ven abocados a convivir los estudiantes madrileños como consecuencia directa de la tan denostada construcción por fases, el segundo de los actores clave en el bloque inicial han sido, como ya lo fueron en debates anteriores, las condiciones en las residencias de mayores. En especial, la "comida bazofia" que es servida en los centros públicos de la región. Llegados a este punto, la candidata morada ha echado la vista atrás para acusar de nuevo al PP de "dejar morir a más de 7.291 ancianos" en tiempos de pandemia. Son los conocidos "protocolos de la vergüenza". Para ello, ha leído un estracto de la emotiva carta escrita, a puño y letra, por la hija de una anciana fallecida en una residencia durante los momentos más duros del confinamiento. Para Serrano, no obstante, el uso partidista de la cuestión no es más que una "indignidad", pues no hace otra cosa que "retorcer el dolor de las familias".

Medio ambiente, vivienda y economía, a la palestra

El cuidado del medio ambiente y el acceso a la vivienda se han dado la mano en el segundo bloque de contenidos. Una vez más, García y Jacinto han coincidido en su puesta de largo al atacar sin miramientos la medida propuesta por Ayuso en el debate de Telemadrid para combatir el cambio climático: que cada persona coloque una planta en su balcón. "Para eso deberían tener una vivienda, claro", le han reprochado, una vez más, a la "presidenta ausente". Para la izquierda, la solución a este "problemón que ha alimentado el PP" pasa por construir más vivienda pública y, al mismo tiempo, regular el mercado para combatir la "especulación" y una "economía depredadora" copada por los "fondos buitre". "Ayer Florentino Pérez le dio una colleja al señor Almeida y aquí no pasa nada", recordó Jacinto con fina ironía. PP y Vox se han abrazado en este apartado para acusar a sus competidoras en la carrera electoral de "fomentar la okupación" y servirse del "intervencionismo" y la "expropiación" que promueven la Ley de Vivienda "pactada con Bildu".

Con la serenidad que le caracteriza, Lobato se ha servido de la confrontación directa entre el resto de fuerzas para hacer valer su programa electoral en materia económica y fiscal: un plan de capacitación profesional que ponga punto final al paro juvenil y la falta de profesionales especializados para muchas empresas. Esta es, a su entender, la receta que permitirá a la región escalar posiciones en el ránking europeo y dejar atrás la tantas veces mentada trigesimosegunda posición. La hoja de ruta del Partido Popular es bien diferente y pasa por la reducción de impuestos. Una actuación que la izquierda le ha recriminado en coro al considerar que tan solo beneficia a las grandes fortunas. "Ustedes lo solucionan todo con bajar impuestos. La crisis económica, energética, medioambiental... Todo lo resuelven mediante la bajada de impuestos a los ricos", sostenía García. Tirando de retórica, Lobato definía los beneficios fiscales a las 13.000 grandes fortunas de la región como "el gran tocomocho fiscal".

Los posibles pactos y el 'minuto de oro' no rebajan la tensión

Los representantes de los distintos partidos ocupan su atril (Foto: Chema Barroso)La recta final del debate ha venido aderezada por la especulación y la política ficción en torno a los posibles pactos electorales tras el 28M. La unidad del bloque progresista parece clara, pese al desencuentro y posterior negativa a la candidatura unitaria entre Más Madrid y Podemos, si el fin último es "desalojar a Ayuso" de Sol. El hipotético primer Ejecutivo de coalición progresista en la historia de la región contaba, al menos hasta la fecha, con el beneplácito del primer espada socialista que, en esta ocasión, ha protagonizado un ejercicio de equilibrio sobre el alambre para, a posteriori, acusar a García de "querer ser la casa común poniendo tabiques en el salón". Fuera como fuese, lo único cierto es que todas las encuestas reflejan que este escenario, el de la alternativa al Partido Popular, a falta de escasas horas para la jornada de reflexión, es aún muy lejano.

La miga se encuentra, por ende, al otro lado del espectro ideológico, donde PP y Vox mantienen en boga su anunciado divorcio. "Hemos sido generosos con el PP a cambio de nada", pero, "un día enviamos un whatsapp al Gobierno y nos dejaron en leído (...). Nuestra prioridad es sacar el socialismo de las instituciones" porque solo trae "pobreza y miseria", explicó sin alzar la voz más de la cuenta una cristalina Monasterio. Por alusiones, Serrano gozó a continuación de la oportunidad de devolverle el recado a quien fuera su muleta en la Asamblea de Madrid: "Luchar contra la izquierda no es votar con la izquierda en contra del PP". Por este preciso motivo, "si los madrileños quieren lo contrario a las políticas de Pedro Sánchez, deben confiar su voto al Partido Popular".

El conocido como 'minuto de oro' ha vuelto a servir a los candidatos de trompolín desde el que lanzarse a pedir el voto. Mónica García y Alejandra Jacinto han abogado por intervenciones que apelan a la emotividad y las experiencias vividas en primera persona. La primera, haciendo alusión a los abusos de los poderosos frente a los más humildes y la segunda dirigiéndose a una ficticia 'María José', mujer trabajadora que llega a su casa tras una agotadora jornada laboral y enciende la televisión para seguir el debate electoral. Los clichés también han tenido su cota de protagonismo a través de la "mayoría amplia" del PP, un eufemismo de la absoluta que les permita gobernar sin depender de ningún otro partido, o el reconocible "vota seguro, vota a Vox". En último lugar, Lobato ha vuelto a erigirse como alternativa a la "presidenta ausente", al tiempo que exige al resto de candidatos "subir el nivel".

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