Xabi Alonso prometió "rock & roll" para su Real Madrid y, tras su primer clásico, donde el conjunto blanco firmó uno de sus mejores partidos, la dinámica hace ver que las guitarras están empezando a rugir en el Bernabéu, con un fútbol cada vez más notable, presionando como un bloque y encontrándose de forma más clara entre líneas con varios jugadores alcanzando su máximo nivel.
Kylian Mbappé celebró su Bota de Oro marcando otros dos goles que pudieron ser 3 si no hubiera cedido el lanzamiento de un penalti a Vinicius que lo falló. Aun así, el error del brasileño se quedó en anécdota gracias a un gran partido individual en el que rompió varias veces a la defensa che e hizo las paces con su afición. La tercera estrella galáctica, Jude Bellingham, confirmó que se ha recuperado del todo y que ha vuelto a su mejor versión, despliegue físico, calidad y gol, con el de ayer ya son tres partidos consecutivos marcando.
Mención aparte merece la sociedad Arda Güler con Mbappé, que no ha necesitado tiempo de adaptación para convertirse en una de las duplas más efectivas del fútbol mundial. El turco fue sustituido al descanso por precaución, pero si sigue a este nivel, se va a convertir en el cuarto as del póker de estrellas del Madrid de Alonso.
El Valencia, incapaz de salir de su propio campo en la primera parte
Si algo ha cambiado en el Real Madrid en estas las últimas semanas ha sido su agresividad tras pérdida. Bellingham, que le ha dado un plus al equipo en ese aspecto, y Tchouaméni son capaces de abarcar mucho campo y contra el Valencia fueron gigantes a los que no podían superar en su búsqueda hacia la portería de Courtois.
En los primeros minutos se vio a un Vinicius con ganas de reivindicarse tras su enfado al ser cambiado en el clásico. Tuvo un par de ocasiones, aunque el primer tanto llegó tras un penalti por mano de Tárrega, aunque en la misma jugada se pudo pitar sin problema otra pena máxima aún más clara por un agarrón a Mbappé que le impidió rematar a puerta vacía.
Lo marcó el delantero galo, dejando libre el camino para un Madrid que no sufrió en ningún momento. El segundo apareció pocos minutos después con Bellingham, Arda y Mbappé como protagonistas. El inglés filtró un gran pase para el turco, que sirvió un centro perfecto para que el '10' marcara a placer para hacer su doblete personal y colocar el 2-0.
Vinicius sigue cegado con los penaltis
El tercero pudo llegar antes del minuto 40 con un penalti sin discusión de Thierry a Carreras. Mbappé cedió su opción de 'hat-trick' para que Vinicius lanzase la pena máxima, pero su tiro fue muy defectuoso y Aguirrezabala detuvo el lanzamiento del brasileño. El brasileño tiene muchas cualidades pero los lanzamientos desde los 11 metros no parecen una de ellas.
Quien sí puso el broche de oro a su escandaloso primer tiempo fue Bellingham. El inglés marcó el 3-0 antes del descanso con un auténtico golazo después de una jugada individual y un disparo raso cruzado al que el portero valencianista nada pudo hacer por pararlo. El resultado, pese a lo amplio, parecía corto para un Madrid que una máquina de "rock & roll" durante los primeros 45 minutos. El Valencia, por su parte, volvió a verse muy superado como ya le ocurriese ante el Barcelona y no pudo competir de tú a tú en ningún momento en el Bernabéu.
Carreras cierra la fiesta con un golazo
La segunda parte fue poco menos que un trámite con los blancos ya pensando en Anfield. Aun así, Álvaro Carreras puso la guinda con un golazo increíble que recordó a Roberto Carlos. Controló con la pierna izquierda y lanzó un misil a la escuadra desde una zona casi sin angulo firmar el 4-0 final. Javi Guerra pudo marcar el gol de la honra en el 90' para los valencianistas, pero su gran disparo desde fuera del área se fue al travesaño.
El conjunto blanco va a jugar en 3 días al Liverpool, en la reedición de las finales de Champions League de 201 y 2022, mientras que el conjunto ché quiere terminar su mala dinámica el próximo fin de semana ante el Real Betis.