Leonor Watling se hizo con un merecido prestigio a finales de los noventa en multitud de películas, entre las que destaca “Son de mar” de Bigas Luna (2002), y no ha parado de trabajar como actriz, también en series de televisión como “La vida breve” en Movistar +(dando vida a Isabel de Farnesio).Llegó a presentar los Goya junto a Maribel Verdú, hace dos años. Pero nunca ha descuidado su faceta musical, desplegada durante mucho tiempo junto a su grupo Marlango (actuaron por toda España), que todavía sigue vigente. Ahora muestra una faceta, quizá desconocida, como es la del jazz (un jazz muy peculiar con mezclas diversas). Y junto a su compañero profesional (y guitarrista) Leo Sidran actuaron en el Conservatorio del Liceo, en Barcelona, el jueves 30 de Octubre.
Watling es de madre inglesa y padre español (de Cádiz), y ello hace que convivan en ella diferentes mezclas, e idiomas. En el concierto cantó en inglés, algún tema en francés, y habló preferentemente en español, para presentar las canciones.El dúo se llama profesionalmente Leo y Leo (que son Watling y Sidran de apellidos). A éste último le acompañó su banda habitual Groovy French Band (compuesta por Mar Darmon, al contrabajo; Paul Sany, al piano, y Romin Bouiges, en la batería). Un amplio grupo con el que presentaron su primer sencillo (ya colgado en redes) titulado “Tonigh someone is me”.
Además, contaron con dos invitados especiales: Gabriel Amargant (saxo tenor), y David Pastor (trompeta). En total fueron seis músicos, y Leonor en el escenario, con protagonismo para cada uno de ellos. Hubo divertidos y breves diálogos de Leonor con algunos de sus músicos, como Gabriel (un virtuoso del saxo). Y bromas entre Leonor y Leo, debido a sus nombres de pila, casi idénticos.
Público
Entre el público había muchos norteamericanos, pues Leo Sidran procede de USA, e invitó a amigos, y acudió un público más cosmopolita, que otras veces. También vimos a algún personaje de televisión, o del mundo de la interpretación. La voz de Leonor Watling capta la atención por sus diferentes matices interpretativos, intercalando temas corales con mucho ritmo, y otros más intimista