Pérez-Reverte vuelve a posicionarse contra la digitalización: "¿Somos tan idiotas?"

Después de criticar con dureza la medida de Ryanair de no aceptar más tarjetas de embarque impresas, el escritor y académico Arturo Pérez-Reverte sigue en su particular cuzada contra la digitalización de nuestra era.

Conocido por hablar sin pelos en la lengua y ofrecer todas sus opiniones sin filtro en redes sociales. A pesar de recibir numerosas críticas por su explicitad y claridad con lo que piensa, al escritor no le importa comentar abiertamente todo lo que le pasa, incluso alguna que otra opinión política.

Pérez-Reverte ha vuelto a la viralidad tras relatar su última anécdota al viajar fuera de España. El autor de 'El capitán Alatriste' está de viaje en un país europeo y al subirse a un taxi se sintió, nuevamente, sorprendido. "Pues ahora lean la última: de viaje en otro país europeo, pago a un taxista que pasa mi tarjeta de crédito por un teléfono móvil o algo parecido, ¡y me pide un correo electrónico para mandarme un ticket!", ha puesto en un tuit.

"Que no tiene otra manera de dármelo, me dice. Calculen lo que tardará en ser obligatorio eso en España, si es que no ocurre ya. Sin email no habrá factura, ni ticket, ni nada...", ha escrito, a modo de crítica, por no poder conseguir en papel la factura con el importe que le cobró el taxista.

Pérez-Reverte ha querido hablar abiertamente de su posición en contra de la digitalización de tickets para ahorrar papel y que vayan al correo electrónico. "¿De verdad somos tan idiotas que no nos damos cuenta de dónde nos están metiendo?", ha criticado.

"Ya ocurre en España"

Son muchos quienes han decidido responder al autor e informarle de que en España hay muchos sitios que ya usan este envío de tickets vía digital. "Ya ocurre en España. Hoy mismo, en Madrid, entro en una cafetería, pido un café y pincho de tortilla, muy buena por cierto, pago en efectivo y pido el ticket. 'No hay ticket de papel, me dice", ha puesto un seguidor.

"Ahora todos tienen un celular y un email. Son los tiempos. ¿Qué problema hay que te lleguen todos tus gastos por email?", le ha comentado otro, reprochándole su contrariedad a recibir el papel impreso.