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Flamin' Groovies en la Sala Caracol: 'No te lo perdonaré jamás, Cyril Jordan. Jamás'
(Foto: I Wanna Management)

Flamin' Groovies en la Sala Caracol: "No te lo perdonaré jamás, Cyril Jordan. Jamás"

viernes 15 de abril de 2016, 11:06h
El concierto de los Flamin' Groovies en Madrid fue una experiencia bastante extraña en la que se pasó del éxtasis de ver a Roy Loney, el cantante original de la banda, incendiar el escenario con canciones de 'Teenage head' y 'Flamingo' al gatillazo final de quedarnos sin bises y, acabáramos, sin escuchar la mejor canción del grupo, 'Shake some action'. Así que pasamos de una noche que pudo ser histórica a una gran decepción, como si fueramos niños que después de pasar las mejores navidades nos dijeran que los Reyes son los padres, así que habrá que citar a la filósofa del desengaño y gritar aquello de "No te lo perdonaré jamás, Cyril Jordan. Jamás".

El concierto había empezado bien, tampoco para tirar cohetes, 'Yeah my baby' y la versión de los Byrds 'I'll feel a whole better' evidenciaban varias cosas que ya se sabían, la Sala Caracol no tiene el mejor de los sonidos (y hace un calor insoportable) pero la banda sonaba bien y se les veía con ganas, también se podía comprobar que las voces de Chris Wilson y Cyril Jordan no estaban para muchas florituras, y mucho menos para las complejas armonías de sus mejores canciones. Aun así, aquello no estaba nada mal, en 'You tore me down', uno de los grandes tesoros de su repertorio, se notaba mucho la falta de garganta pero en cuanto se ponían algo más rockeros, como en 'I caný hide' o 'Talahassie Lassie' aquello sonaba muy bien y suplían sus carencias con actitud y ganas.

Evidentemente no podíamos esperar que sonaran como si estuvieramos en 1976 pero el resultado era más que digno. Pero en esas apareció por el escenario, Roy Loney, el cantante de la formación original, la de 'Supersnazz', 'Flamingo' y el increíble 'Teenage head', y el concierto se convirtió en otra cosa. Lo que estaba siendo un concierto nostálgico con el que recordar lo buenos que fueron, y el poco reconocimiento que tuvieron, se transformó en una gran fiesta de rock'n'roll. Es evidente que el repertorio de su primera época se presta mucho más al directo que las complejas armonías de sus joyas power pop. Pero lo más importante era que Loney seguía aullando como si tuviera la neumonía del rock y la gripe del 'boogie woogie'. Lo primero que hicieron fue 'High flyin´ baby', la primera canción de 'Teenage head', un tema que dijeron nunca habían interpretado en directo como banda. Alabado sea Elvis, cómo sonó aquello. El abrazo entre Loney y Cyril Jordan no hizo sino certificar que estábamos ante un momento histórico. Luego llegaron la increíble versión del 'Have you seen my baby' de Randy Newman y 'Second cousin' de 'Flamingo' y la Caracol se vino abajo. Ya no había nadie pensando en el pasado, sino que todos disfrutábamos como locos de estar ahí en ese preciso momento. Tras 'Road house' Loney abandonó el escenario y volvimos a la realidad, la versión de 'Married woman' de Frankie Lee Sims, interpretada por el bajista George Alexander, era correcta pero no pasaba de ahí. Después del huracán Loney no era lo mismo.

Cuando comenzaron a sonar los acordes de 'Slow death', la última canción que escribieron juntos Jordan y Loney, y la primera que interpretó Chris Wilson en 1972, había suspense por saber quién la cantaría, comenzó Wilson, volviendo a demostrar que su garganta ha vivido tiempos mejores, pero al poco rato volvió a aparecer Loney para alegría general. El ambiente volvió a subir y la sala retumbaba con los 'Yeah, yeahs!" del final. Tras ella hubo parón, todo parecía predispuesto para la traca final, evidentemente, 'Shake some action' tenía que sonar y, con la presencia de Loney, todo hacía indicar que 'Teenage head' también. Al principio la gente ni pedía otra, tan claro parecía que iban a volver, pero tras varios minutos comenzó a sentirse un cierto nerviosismo. Cuando echaron el telón y empezó a sonar la música de fondo, las caras de incredulidad se tornaron en cabreo. Se nos negó el final feliz, no sé si fueron cosas de la sala pero no creo, eran las 23:30 y podrían haber tocado algo más, además si ese fue el problema ¿cómo se puede meter antes en tu 'setlist' 'Married woman' y dejar fuera la canción más perfecta de tu repertorio? Puede que hubiera problemas en la banda o puede que a Chris Wilson no le gustara el protagonismo que tuvo Loney, no lo sé, lo que está claro es que el final fue un triste bajonazo. Cyril Jordan nos debes una...

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