Las 20 mejores canciones de los Smiths

Al final no fue Héctor el primero de la pandilla en morirse sino Andy Rourke, los Smiths pierden a su primer miembro y se aleja definitivamente la (remota) posibilidad de una vuelta. Mejor así, hay cosas que son perfectas y es mejor conservarlas en la memoria que ver al actual Morrissey volviendo a reclamar un nombre que nos pertenece más a los seguidores que a él.

Y es que sus canciones junto a Johnny Marr seguirán siendo intocables y sí, su huella y la del guitarrista sigue siendo la más importante, pero, a pesar de los ataques de Morrissey el sonido de aquella banda imprescindible hubiera sido bien distinto sin la distintiva sección rítmica que formó con Mike Joyce, sus melódicas líneas de bajo son parte esencial del sonido de la banda, en la tradición de las de Paul McCartney en los Beatles, siendo algo así como el latido del corazón de la banda, una pieza insustituible que está en el altar de los músicos de las cuatro cuerdas.

Aunque Rourke tocó en varios sencillos de Morrissey en solitario, en tres canciones del notable 'I Do Not Want What I Haven't Got' de Sinead O'Connor, con los Pretenders o Ian Brown, de los también mancunianos Stone Roses, su legado estará para siempre ligado en esos 4 años mágicos en los que los Smiths escribieron, e interpretaron, algunas de las mejores canciones de la historia. Y sí, Morrissey se ha probado como mucho más que un bocazas pero los Smiths siguen siendo intocables, siendo el grupo que mejor conectó con la más extraña de las fases de la vida, la adolescencia.

Cada vez que escucho a Morrissey, Marr, Rourke y Joyce vuelvo a conectar con el adolescente que fui, cuando todo era tan intenso como la primera vez, más divertido y más doloroso, cuando morir chocándose contra un camión de 10 toneladas junto a la persona amada era un puto placer y un privilegio. Así que, en honor de Andy Rourke, aquí están mis 20 canciones (podrían haber sido 40) de la mítica banda de Manchester.

10. I Know It's Over

Una de las canciones más devastadoramente bellas de su catálogo (y tienen unas cuantas que encajan en esa descripción), aquí Marr da un paso atrás, con ligeros toques con su guitarra acústica, hasta que entran los arpegios finales con la ele´ctrica, y es el bajo de Rourke el que está en primer plano, jugando con la melodía y la acertada letra de un cantante que era capaz de dejar varias frases tan míticas (y que debería aplicarse en su encarnación actual) como esta : "Es tan fácil reírse, es tan fácil odiar, se necesitan agallas para ser amable y gentil".

9. Heaven Knows I'm Miserable Now

Una maravillosa intro de Marr a la guitarra da paso a uno de los sencillos más impecables de la banda, uno que en un mundo perfecto hubiera sido su cuarto número uno en las listas, pero como el mundo está lejos de ser perfecto solo fue su primer Top Ten en las listas británicas (algo que solo volvió a ocurrir otra vez).

8. Panic

Johnny Marr le toma prestado un riff a Marc Bolan y los Smiths se marcan su mejor tema Glam Rock con Morrissey lanzando dardos a esos DJs desalmados incapaces de poner una sola buena canción que te llegue al alma...

7. Please, Please, Please, Let Me Get What I Want

Morrissey te pide por favor tres veces, a là James Brown, no que no te vayas, sino que, por una vez le dejes salirse con la suya, escuchada ahora puede sonar a la falsa súplica de un niño consentido, pero la fuerza de la música de Marr y de la melodía es tan enorme que sigue resultando sobrecogedora.

6. Cemetry Gates

Morrissey se va a dar una vuelta por el cementerio y los Smiths le ponen de banda sonora la música más alegre que se pueda imaginar, creando un maravilloso contraste. El cantante hace un alarde lírico que haría sentirse orgulloso a su amado Oscar Wilde.

5. Ask

¿Piensas que los Smiths solo eran capaces de escribir melancólicos lamentos? Entonces es que no has escuchado esta golosina pop que suena a los primeros rayos de sol tras un gélido verano, hasta Morrissey es capaz de reírse de sí mismo y de su crónica timitdez que lleva a "Pasar los cálidos días de verano en casa, escribiendo versos aterradores a una chica con dientes de conejo en Luxemburgo".

4. The Boy With The Thorn In His Side

Morissey se quita la careta y le dice al mundo que está deseando ser amado por todos, pero ¿cómo es posible que los Smiths no sean la banda más popular del planeta?, se pregunta, "¿Cómo pueden ver el amor en nuestros ojos y aún así no nos creen? Y después de todo este tiempo no quieren creernos y si no nos creen ahora ¿nos creerán alguna vez?".

3. This Charming Man

La canción sobre la que se construyó el mito de la banda. El segundo sencillo de la banda es la canción en la que se piensa cuando se piensa en los Smiths, aunque solo defina el sonido de su primera época. Pero aquí está encapsulado la fórmula mágica de aquellos primeros discos y sencillos, el legendario riff jangle, las letras irónicas y mahumorados, hasta la ambigüedad sexual que representaba el cantante, la potente sección rítmica, una música refrescante y un letrista afilado que iban a lograr cambiar el destino de la música pop británica una vez más, (la mayoría de grupos del Reino Unido que triunfaron en la siguiente década, de Radiohead a Oasis, surgen de aquí).

2. How Soon Is Now?

"¿Así que piensan que todas nuestras canciones son iguales? (Debió pensar Johnny Marr antes de componer esta gigantesca pieza) Pues se van a enterar". Eso se sigue diciendo, que para hacer una canción de los Smiths lo único que necesitas es un alagre riff jangle tocado con una Rickanbacker, una melodía sombría y una letra sobre los odioso que es todo. Bien que os parece si le meto el 'beat' de Bo Diddley pero lo hago más lento y le añado un montón de reverb y unos slides y hago una épica canción medio psicodélica en la que todo funciona a la perfección y luego se la paso a Morrissey y, aquí sí, vuelve la melodía sombría y una letra que es 100% Smiths: "Hay un club si quieres ir, podrías conocer a alguien que te quiera de verdad. Así que vas y te quedas solo y te vas por tu cuenta y te vas a casa y lloras y te quieres morir". Básicamente, la adolescencia hecha canción.

1. There Is a Light That Never Goes Out

Otra canción que se sale totalmente del canon de lo que se supone que suena una canción de los Smiths, está construida sobre una guitarra eléctrica y un arreglo de cuerdas, y aun así es la mejor definición de lo que fue esta banda. Escuchen el maravilloso arreglo de Marr, la increíble (de verdad, Rourke era una pieza fundamental de la banda) línea de bajo y escuchen a Morrissey poner en palabras lo que se siente al tener 16, 17 o 18 años y estar enamorado por primera vez, ah y que el estribillo el más increíble y redondo que se escribió en la década de los 80 tampoco está mal.

Otras 10 maravillas más:

Stop Me If You Think You've Heard This One Before
Bigmouth Strikes Again
Girl Afraid
Reel Around the Fountain
Girlfriend In A Coma
Paint a Vulgar Picture
Sheila Take A Bow
Last Night I Dreamt That Somebody Loved Me
Half a Person
The Headmaster Ritual