El Tesoro deberá emitir 553 millones diarios más de deuda hasta fin de año

Esto supone acelerar el ritmo emisor: la media hasta mediados de septiembre fue de 515 millones de euros diarios. Para cumplir objetivos el Tesoro deberá subir su esfuerzo a 553 millones/día. La ralentización de las emisiones durante el verano explica la necesidad de elevar ahora el ritmo. De hecho, el ejercicio se inició con bastante fuerza: a durante el primer trimestre las emisiones superaban a las de 2010.

La austeridad y los recortes apenas afectan al mercado primario de deuda pública, que pese a reducir la necesidad de financiación en un 24% respecto a 2010, afrontaba este año unas amortizaciones muy elevadas.

Vencimientos récord, producto de combatir la degradada situación económica con abundante gasto público. La irrupción de la crisis disparó las emisiones en 2008 -cuando prácticamente se duplicó la media anual- y sobre todo en 2009, cuando subieron a 225.000 millones de euros.

Si bien las emisiones brutas de 2011 serán un 9% inferiores a las del año pasado y un 16% menores a las del año récord de 2009, se encuentran todavía muy por encima de la media histórica. En los años previos a la crisis, la media de emisiones brutas al año era de unos 65.000 millones de euros.

Pero la deuda pública no ha dejado de crecer: el ritmo de endeudamiento ha aumentado en el último año -a pesar de unas menores emisiones- y la deuda duplica ya las cifras anteriores a la crisis.

2011 se situará en el tercer puesto, tras 2009 y de 2010, de emisiones de deuda. El objetivo de reducir deuda y déficit se ve lejano: las emisiones brutas del presente ejercicio triplican todavía la cifra media de los años pre-crisis y la situación sólo se aliviará levemente el próximo año.

Y es que en 2012 vencen algo más de 100.000 millones de euros (sin incluir las emisiones de letras inferiores a un año que se realicen desde ahora). Una cifra muy inferior al récord de 145.000 millones de 2011, pero lo suficientemente abultada para que el Tesoro siga emitiendo a un buen ritmo durante el próximo ejercicio.