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Un elenco de lujo en el Teatro Español de Madrid

'Follies', otro musical distinto de Sondheim con el que Mario Gas bate récords de crítica y público

'Follies', otro musical distinto de Sondheim con el que Mario Gas bate récords de crítica y público

viernes 17 de febrero de 2012, 08:24h
Era una ecuación sin incógnitas. La crónica de un éxito anunciado. Porque si se suman los factores de una obra de teatro musical -no exactamente un musical- del inigualable Sondheim, un puñado de geniales actores -con Vicky Peña, Carlos Hipólito y Asunción Balaguer al frente- y el siempre habitual 'savor faire' del responsable de la programación, Mario Gas... si se suma todo ello, el resultado final no puede ser otro que el éxito de crítica y público. Como el que día a día ratifica 'Follies' en el Teatro Español de Madrid.
Un cartel de resonancias taurinas como el de 'no hay billetes' se cuelga función tras función y ya hay dificultades para lograr entradas más adelante. Y así desde el estreno del musical 'Follies', que no es otra cosa que un canto a la supervivencia y al paso del tiempo. Ya era hora de que llegara a nuestro país cuatro décadas después de su estreno en Estados Unidos. Esta nueva producción de 'Follies', de, Stephen Sondheim, se sube ahora al escenario del Español madrileño ahora con un elenco en el que destacan Vicky Peña, Carlos Hipólito, Massiel, Pep Molina, y Asunción Balaguer, entre otros.

'Follies', que va estar en esta Sala hasta el próximo 8 de abril, nació con la idea de rendir homenaje al mundo de las coristas de los espectáculos de variedades que triunfaron en la ciudad de los rascacielos entre 1907 y 1940. Su éxito permitió que la obra no desapareciera de cartel durante 522 funciones y fue galardonada con siete Premios Tony.  Para el montaje que ahora se presenta en Madrid, Mario Gas, su director, ha contado con un reparto de 38 actores y una orquesta de 19 músicos, una producción ambiciosa en cuanto a número de intérpretes. Sin embargo, Gas ha matiza que todo se ha hecho "con criterio" y que no hay aquí "gastos superfluos". "Si no se hace una producción así en época de crisis, entonces, ¿cuándo?", añade.

Por su parte, Juan Sanz y Miguel Ángel Cosío firman una escenografía en la que se recrean los muros de un viejo teatro deteriorado, lugar donde se desarrolla esta historia, contada a través de 38 números musicales. Dimitri Weissmann reúne en una fiesta a todos los intérpretes que pasaron por su escenario, lo que se convertirá en un punto de encuentro de personajes como coristas de otros tiempos y otros protagonistas del pasado con nuevas promesas.

Gas también explica que la obra juega entre dos realidades, la teatral y la vital, que se confunden a medida que el espectador se introduce en esta historia, una evocación del mundo de la revista y del teatro desde los años veinte del siglo pasado hasta 1971, año en el que se estrena. El paralelismo se desarrolla a través de dos parejas, la adinerada Ben y Phyllis (Hipólito y Peña) y la de clase media Buddy y Sally (Pep Molina y Muntsa Rus), quienes viajaran del pasado al presente a través de su infelicidad y de sus sueños incumplidos.

Gran debú de Carlos Hipólito como cantante

En el largo recorrido que ha tenido este musical durante los 41 años que tiene de vida, sorprende la ausencia de una adaptación en España. Para el director, quizás esta pieza "no despierta el entusiasmo que presentan otras obras más accesibles y evasivas".  Gas, quien ya llevó a escena las obras de Sondheim 'Golfus de Roma', 'Sweeney Todd' y 'A little night music', destaca que 'Follies' "es complejo y requiere un público inteligente", por lo que quizás esa limitación es el motivo que ha impedido su puesta en escena en los teatros españoles.

En este sentido, lamenta que "el musical nunca se ha considerado como buen género", ya que habitualmente se buscan textos con una amplia aceptación. Sondheim, a diferencia de otros autores, ha escrito tanto la letra como la música, por lo que, según explica la actriz Vicky Peña, ambas dimensiones expresan lo mismo y van en una única dirección.

Además, subraya que sus partituras no son una mera decoración de los hechos que se narran, sino que "aportan pistas sobre el desarrollo de la trama", por lo que "hay que adecuar la expresividad". Por su parte, Carlos Hipólito, para quien este es el primer musical de una envergadura similar -en el que demuestra lo bien que canta-, ha manifestado que este trabajo implica "más esfuerzo y control", porque el canto es "la manera natural" que tienen los personajes de expresarse.
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