Mariano Rajoy urgía así ayer al Banco Central Europeo (BCE) a inyectar liquidez en la zona euro y afirmó que el Ejecutivo está dando "la batalla" en Bruselas para que la UE avance en la integración fiscal y en la unión bancaria con eurobonos y un fondo que garantice los depósitos. Tras reunirse con los senadores del PP, Rajoy participó en la sesión de control en el Senado donde pidió "tranquilidad" y "serenidad" porque se necesita tiempo ya que las reformas "no producen efecto en media hora".
"Europa necesita decir a dónde va para dar seguridad, necesita decir que el euro es un proyecto irreversible y que no está en juego, necesita apoyar a quienes están en dificultades y, en mi opinión, necesita una integración fiscal, con una autoridad fiscal, y una integración bancaria, una unión bancaria, con eurobonos, con un supervisor bancario y con un fondo de garantía de depósitos europeo", dijo.
El jefe de la oposición,
Alfredo Pérez Rubalcaba, lleva meses pidiendo esa medida de financiación, e incluso PSOE y PP se habían aliado por fin a finales de mayo para pedir la iniciativa a Europa. La reunión entre Rajoy y Rubalcaba en Moncloa el viernes 25 de mayo dio frutos en el Congreso cuando sus partidos negociaron el cerrar un acuerdo sobre una iniciativa de los socialistas que pedía la entrada en vigor de los eurobonos.
Quien se opone frontalmente es la aliada de Rajoy,
Angela Merkel. La canciller alemana sólo se mostró dispuesta a discutir sobre la creación de los eurobonos o de un fondo común de garantía de depósitos bajo una condición: que los Estados miembros transfieran a la Unión Europea (UE) más poder de control de los presupuestos nacionales.
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