Industria declara la guerra a las petroleras para que bajen los precios de la gasolina

El precio de los carburantes en las estaciones de servicio ha vuelto a subir ante del Puente de la Constitución. Este encarecimiento, del 0,3% en la gasolina y del 0,4% en el gasoleo, se produce justo cuando los precios internacionales del crudo se mantienen en niveles similares a los de la semana anterior y los precios han bajado en la mayoría de los países de la eurozona.

Esta subida rompe una tendencia bajista iniciada a finales de agosto. Entonces los precios alcanzaro niveles record. La gasolina se llegó a pagar a 1,522 euros, 15 céntimos más que ahora, y el gasóleo a 1,444 euros, 9 céntimos más que los últimos datos registrados.
 
En ese momento el Gobierno tomó cartas en el asunto. Industria encargó sendos informes a los organismos supervisores y, con sus conclusiones, convocó a las petroleras a una reunión urgente. Las cifras revelan que las empresas entendieron el mensaje. Entre finales de agosto y finales de noviembre, el precio de los carburantes bajó a mayor velocidad que en el resto de la zona euro. Y lo hizo pese a que en septiembre entró en vigor una subida del IVA de tres puntos.
 
Ante Industria, las petroleras adujeron que apenas podían bajar los márgenes de distribución. La evolución entre agosto y noviembre, con la presión del Gobierno encima, evidencia otra realidad. El ritmo de caída del precio de la gasolina de un 18% y el del gasóleo de un 11% casi duplicó al del conjunto de la zona euro. A finales de noviembre, el alza del IVA, pero sobre todo, el recorte en márgenes, había propiciado una convergencia de precios en la zona euro.
 
La evolución de los carburantes se notó también en el IPC, que pasó del 3,5 al 2,9% en noviembre. Un descenso que algunos consideraron muy oportuno dado que este dato se usa habitualmente para compensar a los pensionistas con lo que sube la cesta de la compra. Aún así el Ejecutivo decidió que, debido a la delicada salud de las finanzas públicas, no podía afrontar ese gasto extra.
 
Un cambio legal
 
Pero este nuevo repunte de los precios en diciembre parace haber agotado la paciencia del Ejecutivo, que ya baraja una serie de cambios normativos en la Ley de Hidrocarburos en caso de que las petroleras no fijen unos precios acordes con los que se entienden razonables en el actual contexto de crisis.
 
Consciente de que el precio de la gasolina no se puede fijar por ley, el ministro Soria ha advertido, en una entrevista a TVE, que "ya preparan cambios" en la mencionada ley "en caso de que veamos una evolución no acorde con lo que sería deseable". En concreto, el ministro indicó que en España el coste del combustible es similar a la media comunitaria, si bien "el margen comercial es superior". Este encarecimiento queda parcialmente compensado de cara al consumidor gracias a que la fiscalidad española es inferior, explicó. "Les hemos pedido que contribuyan al ajuste que todo el mundo está haciendo en España", subrayó.
 
De cara a las matizaciones que el Gobierno tiene en mente, el ministro de Industria ha asegurado que afectarán tanto a mayoristas como minoristas para asegurarse que los incrementos de precio estén "de acuerdo al resto de países europeos". "No queremos que ocurran cosas distintas, sino simplemente lo que ocurre en los países europeos".
 
20% más en 3 años
 
Precisamente, el elevado precio de los combustibles en nuestro país ha sido también objeto de críticas por parte de Competencia. Según el organismo, que ha enviado serias recomendaciones al Gobierno español para evitar que las compañías sigan monopolizando el mercado, las principales petroleras de nuestro país han aumentado sus márgenes hasta un 20% entre el 2007 y 2010.
 
El informe de la Comisión Nacional de la Competencia revela que en pocos años los márgenes han mostrado un comportamiento que no se ha registrado ni tan siquiera en los países comparables y que resulta inusual en una época de fuerte contracción de la demanda. Para evitar situaciones como estas incluye 23 recomendaciones para que las autoridades españolas puedan corregir algunos de los fallos de mercado que se han detectado.
 
Además se ha constatado que España ocupa la segunda posición del ranking europeo de países con la gasolina más cara, incluso eliminando los impuestos, que han quedado fuera del análisis realizado y que suponen prácticamente el 47% del precio que pagan los españoles hoy en día en combustible.