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La columna de Gema Lendoiro: 'Es fácil choricear si sabes cómo'

La columna de Gema Lendoiro: 'Es fácil choricear si sabes cómo'

lunes 28 de enero de 2013, 13:33h

Si el ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, pone velitas, ha de estar poniéndoselas, a buen seguro, a Irene Zoe, alias Amy Martin. El presunto chorizo del PP con 22 millones de euros en Suiza y que, supusestamente entregaba sobres en forma de sobresueldos a los militantes del PP, llevaba camino de convertirse en el único tema de conversación de la semana pasada pero llegó el timo de Amy y lo desplazó a segundo plano informativo. Carlos Mulas decidió confesar que él era, en realidad, ella, o sea, Amy Martin. Pero Mulas fue quitado de un zarpazo del proscenio por su mujer o ex mujer (no se aclara la situación civil que los une) que, como una viuda hindú, se tiró a la pira donde iban a quemar a su amado y se autoinculpó. Y entonces el cachondeo ya fue mayúsculo. Y Bárcenas (es de suponer) frotándose las manos porque ni habiendo acudido a Fátima de rodillas hubiesen dejado de hablar tan rápidamente de él. En este país, para que dejen de hablar de ti, sólo necesitas que alguien te supere en golfería. Y eso, afortunadamente para quién es sometido a escarnio, es fácilmente superable. A Mulas y a Valdés enseguida los suplirán otros nuevos. Al tiempo.

Zoe es mona, rubia, lista y dicen los que la conocen que culta (ya puede para animarse a escribir de la industria del cine de Nigeria) pero a partir de ahora será, para siempre, la que cobraba a precio de premio nobel el artículo. Tiene bemoles cobrar esa cifra por un artículo publicado en una web que, desconozco los usuarios únicos que tendrá, pero no alcanza a ser de las más vistas del país con seguridad. Si la web no tuviese ni un solo euro en origen de fondos públicos nadie tendría nada qué decir.

Las explicaciones que ha dado la muchacha en un comunicado (de siete páginas) no hecho más que emporcar el asunto. De no haberlo hecho quizás ya estaríamos afanados en el siguiente caso de corrupción pero ella sola ha hecho girar todas las cabezas sobre sí misma. Largo comunicado, por cierto, que de habérselo pagado alguna publicación al precio de fundación ideas, ya tendría para devolver lo ganado por los sesudos artículos de la fundación del PSOE.

Mulas y Valdés hacen buena pareja. Si han cortado haría bien en volver. Un pagado de sí mismo hace muy buena pareja con otra igual, aunque quien pague sea una fundación financiada con fondos públicos, del pueblo, de los obreros. Pero no son los únicos. Ni siquiera tiene que ver su cindición de socialistas. Aquí, en este país, es fácil choricear si sabes cómo. Basta con tener un cargo y revestir varias ideas con fundaciones, subvenciones, donaciones y estudio a lo que sea, así sea la reproducción de la cucaracha manchega. Siempre caerán unos euros. Incluso ahora en pelan crisis se sabe, día tras día, de nuevas subvenciones a las cosas más inverosímiles. Así de repente recuerdo el dinero que la Junta de Andalucía ha destinado a la casa de idem en Palestina. Algo, a todas luces, muy necesario; ¿qué se hace después de recorrer una zona turística como Belén? Está claro, ir a bailar unas sevillanas mientras te comes un buen jamón y te bebes un jerez.  Luego claro, a uno se le queda la cara de gilipollas cuando el político de turno (especialmente ahora los que gobiernan) salen y piden sacrificios a los ciudadanos.

Nos quedamos a la espera del siguiente choriceo. ¿Alguna apuesta? ¿Será del PP o del PSOE?

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